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jueves, 22 de septiembre de 2011

Cualidades de un líder - Tip 3

Tips
Cualidades indispensables de un líder

Compromiso

ES LO QUE SEPARA A LOS HACEDORES DE LOS SOÑADORES

La gente no sigue a los líderes no comprometidos. El compromiso puede mostrarse en un amplio rango de aspectos que incluyen las horas de trabajo que decides emplear, cómo trabajas para mejorar tus capacidades, o qué es lo que haces por tus compañeros en materia de sacrificio personal.
—Stephen Gregg
Presidente de Ethix Corp.

El que ha hecho lo mejor para su propio tiempo, ha vivido para todos los tiempos.
—Johann von Schiller, Dramaturgo

MUCHO ANTES DE SU TIEMPO

Hace algunos años, mi esposa Margaret y yo tuvimos la oportunidad de ir de vacaciones a Italia. Nuestras dos prioridades mayores eran la comida y el arte. Para encontrar la comida más fina, hablamos con amigos que habían estado allí. Para ver las obras de arte más finas pedimos la ayuda de un guía fantástico que es un comprador del Museo de Arte Metropolitano de Nueva York. Durante esa gira vimos muchas piezas de arte realmente grandiosas. Pero ninguna me impresionó tanto como el David de Miguel Ángel. Fue entonces que entendí por qué se la conoce como una obra maestra.

Miguel Ángel vivió una vida increíble. Posiblemente el artista más grande de la civilización occidental, y por cierto, el más influyente, nació para hacer esculturas. Una vez dijo que su amor por las herramientas de cantería nació en la época misma cuando lo amamantaban. Su primera obra maestra la esculpió a los veintiún años. Y antes de los treinta terminó La Piedad y David.

Precisamente cuando tenía unos treinta años fue llamado a Roma por el Papa Julio II para que esculpiera una espléndida tumba papal, pero después se le pidió que en lugar de eso, trabajara en un proyecto de pintura. Al principio, Miguel Ángel quería negarse porque no le simpatizaba la idea de pintar una docena de personajes en el techo de una pequeña capilla del Vaticano.

Aun cuando había aprendido a pintar desde que era un niño, su pasión era la escultura. Sin embargo, cuando el Papa lo presionó, accedió de mala gana.

Los expertos creen que los rivales de Miguel Ángel ejercieron presión para que le dieran el trabajo, esperando que rehusara y perdiera el favor del Papa o lo tomara y se desacreditara. Pero una vez que Miguel Ángel aceptó realizar el trabajo, se comprometió consigo mismo a terminarlo, ampliando incluso el proyecto de una simple pintura de los doce apóstoles a más de cuatrocientos personajes y nueve escenas del libro de Génesis. Durante cuatro agotadores años el artista (tendido sobre su espalda) pintaba el techo de la Capilla Sixtina. Fue sumamente alto el precio que tuvo que pagar por realizar aquella obra. El intenso trabajo afectó sus ojos, dañándoselos permanentemente. Miguel Ángel dijo: «Después de cuatro torturantes años, más de cuatrocientas figuras de un tamaño superior al de la vida real, me sentí tan viejo y cansado como Jeremías. Tenía solo treinta y siete años, pero mis amigos no reconocían al viejo en que me había convertido».

El impacto del compromiso de Miguel Ángel fue amplio. Complació a su benefactor, el Papa, y recibió otras encomiendas del Vaticano. Pero más importante, hizo un tremendo impacto en la comunidad artística. Sus frescos de la Capilla Sixtina estaban tan intrépidamente pintados, eran tan originales y tan exquisitamente ejecutados que hicieron que muchos artistas, incluyendo al dotado pintor Rafael, alteraran sus propios estilos. Los historiadores de arte sostienen que la obra maestra de Miguel Ángel cambió para siempre el curso de la pintura en Europa. Y esto sentó las bases para su impacto igualmente importante sobre la escultura y la arquitectura.

Sin duda, el talento de Miguel Ángel creó el potencial para su grandeza, pero sin compromiso, su influencia hubiera sido mínima.

El nivel de compromiso puede verse en su atención a los finos detalles, así como a la visión de conjunto. Cuando le preguntaron por qué trabajaba con tanto ahínco sobre una esquina oscura de la Capilla Sixtina que nadie podría nunca ver, la simple respuesta de Miguel Ángel fue, «Dios la verá».

AL GRANO

El mundo nunca ha visto a un gran líder que carezca de compromiso. Ed McElroy de la fuerza aérea de los Estados Unidos habló de esta importancia: «El compromiso nos da nueva fuerza. No importa lo que pueda venir: enfermedad, pobreza, o desastre, nunca quitamos la vista del objetivo».

¿Qué es compromiso? Para cada persona significa algo diferente:

Para un boxeador, es levantarse de la lona una vez más de las que ha sido tumbado.
Para un maratonista, es correr otras diez millas, cuando ya no le quedan fuerzas.
Para el soldado, es subir la colina, sin saber lo que le espera del otro lado.
Para el misionero, es decir adiós a su propia comodidad, para hacer a otros la vida mejor.

Para el líder, es todo eso y más porque cada uno de los que diriges está dependiendo de ti.

Si quieres ser un líder efectivo, tienes que comprometerte.

El verdadero compromiso inspira y atrae a la gente. Les muestra que tienes convicciones. Ellos creerán en ti solo si tú crees en tu causa. Como sucede con la ley no escrita, la gente acepta primero al líder, después su visión.

¿Cuál es la verdadera naturaleza del compromiso? Echa un vistazo a tres observaciones.

1. El compromiso empieza en el corazón

Algunas personas quieren que todo sea perfecto antes de comprometerse con algo. Pero el compromiso siempre precede a la acción. Dicen que en el Derby de Kentucky, el caballo ganador se queda sin oxígeno después de la primera media milla, y el resto de la distancia la corre con el corazón. Es por eso que todos los grandes atletas reconocen su importancia. Michael Jordan, leyenda de la NBA explica que «el corazón es lo que separa lo bueno de lo grande». Si quieres influir en la vida de otras personas como líder, mira dentro de tu corazón para ver si estás realmente comprometido.

2. El compromiso se prueba con la acción

Una cosa es hablar de compromiso y otra muy diferente es hacer algo en cuanto a esto. La única medida real del compromiso es la acción. Arthur Gordon lo dijo así: «Nada es más fácil que hablar palabras. Nada es más difícil que vivirlas día tras día».

Alguien me contó de un juez que había ganado una elección para un cargo en un condado. Durante su discurso de aceptación, dijo: «Quiero dar las gracias a las 424 personas que prometieron votar por mí. Quiero dar las gracias a las 316 personas que dijeron que votaron por mí. Quiero dar las gracias a las 47 personas que vinieron el pasado jueves a votar, y quiero agradecer a las 27 que realmente votaron por mí». ¿Cómo te va cuando tienes que seguir adelante con tus propios compromisos?

3. El compromiso abre la puerta del logro

Como líder, enfrentarás muchos obstáculos y oposiciones, si es que no los has enfrentado ya. Habrá momentos en que el compromiso será lo único que te impulse hacia adelante. David McNally comentó, «El compromiso es el enemigo de la resistencia, porque es la promesa seria que nos presiona, que nos levanta, no importa cuántas veces nos hayan derribado». Si quieres llegar a algún lugar que valga la pena, tienes que comprometerte.

REFLEXIONEMOS

Cuando se trata de compromiso, hay realemnte solo cuatro tipos de personas.

1. Los que no tienen objetivos y no se comprometen.

2. Los que no saben si pueden alcanzar sus objetivos, por lo que tienen miedo de comprometerse.

3. Los que empiezan a caminar hacia un objetivo pero se rinden cuando la situación se pone difícil.

4. Los que fijan metas, se comprometen con ellas y pagan el precio por alcanzarlas.

¿Qué tipo de persona eres tú? ¿Has estado alcanzando tus objetivos? ¿Estás logrando todo lo que crees que puedes? ¿Cree la gente en ti y te siguen fácilmente? Si tu respuesta a alguna de estas preguntas es no, el problema puede ser tu nivel de compromiso.

CONVENCIMIENTO

Para mejorar tu compromiso, haz lo siguiente:

Mídelo. A veces pensamos que estamos comprometidos con algo, pero nuestras acciones indican lo contrario. Toma tu calendario y tu chequera. Invierte algunas horas revisando cómo gastas tu tiempo y dónde gastas tu dinero. Mira cuánto tiempo inviertes en el trabajo, en el servicio a otros, con la familia, en actividades de salud y recreativas, y así por el estilo. Calcula cuánto dinero gastas en vivir, en pasatiempos, en desarrollo personal, y en dar. Todas estas son una medida real de tu compromiso. Puede que te sorprendas de lo que descubras.

Asegúrate de saber por qué es que vale la pena morir. Una de las preguntas que cada líder tiene que hacerse es, ¿qué es por lo que estoy dispuesto a morir? Si llegas hasta ahí, ¿qué es lo que en la vida no serías capaz de dejar de hacer no importa cuáles sean las consecuencias? Pasa algún tiempo meditando en esto. Escribe lo que descubras. Luego ve si tus acciones están en concordancia con tus ideales.

Usa el método Edison. Si dar el primer paso hacia el compromiso es un problema, trata de hacer lo que hizo Thomas A. Edison. Cuando tenía alguna idea nueva para un invento, llamaba a una conferencia de prensa y anunciaba el invento. En seguida tenía que irse a su laboratorio a inventarlo. Haz tus planes públicos, y estarás más comprometido a llevarlos a cabo.

PARA EXTRAER DIARIAMENTE

Cuando tenía quince años de edad, el ex jugador profesional de básquetbol Bill Bradley asistió a un campamento de verano de básquetbol dirigido por Ed Macauley. Durante ese campamento Macauley hizo una afirmación que cambió la vida de Bradley: «Solo recuerda que si no estás jugando al máximo de tu capacidad, habrá alguien fuera de allí, en algún lugar, con iguales capacidades. Y algún día jugarán entre sí, y él tendrá la ventaja». ¿Cómo te mides tomando este ejemplo?

Fuente: Maxwell, J.C. (2000) Las 21 cualidades indispensables de un líder. Betania. EE.UU.

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