Devocional Día 76
Entendiendo el Propósito y el Poder de la Oración
Doce pasos de acción para orar
2. ADORAR
El segundo paso para orar es la adoración. Este paso corresponde a santificar el nombre de Dios, lo cual fue mencionado en el modelo de oración de Jesús (Véase Lucas 11:2). La adoración significa alabar a Dios. Cuando usted adora a alguien, usted expresa cuan preciada es esa persona para usted. La primera parte de Salmos 95 es un buen pasaje bíblico para este propósito. Creo que servirá como un gran cántico de adoración hoy. De hecho, usted podría ponerle su propia música a este salmo y cantarlo durante el día:
Venid, aclamemos alegremente a Jehová; cantemos con júbilo a la roca de nuestra salvación. Lleguemos ante su presencia con alabanza; aclamémosle con cánticos. Porque Jehová es Dios grande, y Rey grande sobre todos los dioses. Porque en su mano están las profundidades de la tierra, y las alturas de los montes son suyas. Suyo también el mar, pues él lo hizo; y sus manos formaron la tierra seca. Venid, adoremos y postrémonos; arrodillémonos delante de Jehová nuestro Hacedor. Porque él es nuestro Dios; nosotros el pueblo de su prado, y ovejas de su mano (Salmos 95:1-7).
¡Qué cántico de adoración! "Venid, adoremos y postrémonos". Debemos adorar a Dios por quien Él es: el Rey de toda la tierra, nuestro Creador, nuestro Salvador, nuestro todo. Comience adorándole a Él. Comience alabándole a Él. Comience bendiciéndole a Él. Comience describiéndole a Él. Dígale cómo usted lo ve. Usted podría decirle, "Señor, eres poderoso, grande, maravilloso, omnipotente, sin igual. Eres Dios sobre todos y sobre todo. Eres misericordioso y maravilloso, Eres mi Consolador. Eres perfecto. Moras en mí. Nunca te debilitas. Eres eterno. Estás por sobre todas las cosas y en todas las cosas. Todas las cosas reciben su significado en Ti, Señor. Eres poderoso. No hay nada a la par Tuya ni nada que se te compare. Eres el único Dios. Eres el único Dios sabio: Nadie más es tan sabio como Tú. Todo lo sabes: Sabes todo acerca de mí y de los demás. Entiendes cosas que nosotros no entendemos. Eres más alto y más profundo que nuestros problemas. No tenemos problemas cuando Tú estás presente. Eres nuestro todo y estás en medio de todo; no hay nadie como Tú".
Fuente: Munroe, M. (2005) Entendiendo el Propósito y el Poder de la Oración. Whitaker House. EE.UU.
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