4 claves para que las parejas hagan buenos equipos
Por Darlene Schacht (Time-Warp Wife) 
Hay una gran diferencia entre un grupo y un equipo, y la diferencia no tiene nada que ver con el tamaño. Puedes tener un equipo de dos personas o un grupo de veinte. La diferencia entre los dos es si los miembros están trabajando juntos hacia una meta común. Del mismo modo, un esposo y una esposa pueden ser una pareja o pueden ser una pareja que también es un equipo. La pregunta es: ¿Ustedes están apuntando hacía metas comunes, o simplemente viviendo bajo el mismo techo?. Sentada en la iglesia el pasado domingo, escuché un acrónimo que me ayudó a recordar cómo las grandes parejas hacen buenos equipos (T-E-A-Ms).
Trust- Confianza: No siempre es fácil confiar en otra persona, pero cuando ellos constantemente caminan la milla extra para proteger tu corazón y tu reputación, sabes que están de tu lado. Es fácil ver que quieren lo mejor para ti. Así que, ¿Cómo te conviertes en esa persona para tu esposo/a?. Aquí hay una buena regla de oro: pregúntate a ti mismo: ¿Están las cosas ocultas fortaleciendo o derribando mi matrimonio? ¿Puede tu cónyuge poner su confianza en ti? ¿Le honras con tus palabras cuando el/ella esta en otro lugar? ¿Le honras con tus pensamientos? ¿Aprobaría el/ella tus acciones?. Cuando tu estas en el mismo equipo, defender a tu esposo/a es lo mismo que defenderte a ti mismo. En lugar de menospreciarnos los unos a otros, debemos exaltarnos los unos a otros. “Las mujeres asimismo sean honestas, no calumniadoras, sino sobrias, fieles en todo” 1 Ti. 3:11
Empatía: Es identificarse con los sentimientos de otra persona. Cuando nosotros empatizamos con alguien, abrimos nuestras mentes a ver su punto de vista. En 1 Co. 12:26, Pablo compara la iglesia con el cuerpo humano. El escribe: “De manera que si un miembro padece, todos los miembros se duelen con él, y si un miembro recibe honra, todos los miembros con él se gozan” de la misma manera, si un cónyuge está herido, el matrimonio sufrirá. Ese es el por qué es importante trabajar juntos como un equipo para resolver problemas. Recuerda, ya no se trata de mi, si no de nosotros. También podemos enfatizar con nuestros conyugues tomándonos un tiempo para analizarlos. Tal vez no reconozcas cuando algo le molesta, pero entre más tiempo inviertes analizándolo, mejor entenderás su corazón. “Gozaos con los que se gozan; llorad con los que lloran” Rom12:15
Acomodación: Cuando me volví mamá, rápidamente aprendí que la acomodación es primordial. Tuve que organizar un espacio para el bebe en mi casa, en mi agenda diaria y en mi tiempo de dormir. Cuando te casas con otra persona, tienes que sacarle espacio, más del que jamás te hayas imaginado. Debemos estar dispuestos a dar nuestro tiempo, nuestra atención, nuestra consideración y nuestro servicio si nosotros realmente esperamos amar.Un equipo es una combinación de personalidades, pero también es una combinación de nuestros dones. Dios nos dio diferentes dones, porque El fue capaz de ver la belleza de esos dones trabajando juntos. Las personas son más fuertes cuando ellos trabajan en armonía, pero nosotros tenemos que estar dispuestos a abrir nuestras mentes para hacer espacio a sus ideas y a su forma de hacer las cosas.
Trust- Confianza: No siempre es fácil confiar en otra persona, pero cuando ellos constantemente caminan la milla extra para proteger tu corazón y tu reputación, sabes que están de tu lado. Es fácil ver que quieren lo mejor para ti. Así que, ¿Cómo te conviertes en esa persona para tu esposo/a?. Aquí hay una buena regla de oro: pregúntate a ti mismo: ¿Están las cosas ocultas fortaleciendo o derribando mi matrimonio? ¿Puede tu cónyuge poner su confianza en ti? ¿Le honras con tus palabras cuando el/ella esta en otro lugar? ¿Le honras con tus pensamientos? ¿Aprobaría el/ella tus acciones?. Cuando tu estas en el mismo equipo, defender a tu esposo/a es lo mismo que defenderte a ti mismo. En lugar de menospreciarnos los unos a otros, debemos exaltarnos los unos a otros. “Las mujeres asimismo sean honestas, no calumniadoras, sino sobrias, fieles en todo” 1 Ti. 3:11
Empatía: Es identificarse con los sentimientos de otra persona. Cuando nosotros empatizamos con alguien, abrimos nuestras mentes a ver su punto de vista. En 1 Co. 12:26, Pablo compara la iglesia con el cuerpo humano. El escribe: “De manera que si un miembro padece, todos los miembros se duelen con él, y si un miembro recibe honra, todos los miembros con él se gozan” de la misma manera, si un cónyuge está herido, el matrimonio sufrirá. Ese es el por qué es importante trabajar juntos como un equipo para resolver problemas. Recuerda, ya no se trata de mi, si no de nosotros. También podemos enfatizar con nuestros conyugues tomándonos un tiempo para analizarlos. Tal vez no reconozcas cuando algo le molesta, pero entre más tiempo inviertes analizándolo, mejor entenderás su corazón. “Gozaos con los que se gozan; llorad con los que lloran” Rom12:15
Acomodación: Cuando me volví mamá, rápidamente aprendí que la acomodación es primordial. Tuve que organizar un espacio para el bebe en mi casa, en mi agenda diaria y en mi tiempo de dormir. Cuando te casas con otra persona, tienes que sacarle espacio, más del que jamás te hayas imaginado. Debemos estar dispuestos a dar nuestro tiempo, nuestra atención, nuestra consideración y nuestro servicio si nosotros realmente esperamos amar.Un equipo es una combinación de personalidades, pero también es una combinación de nuestros dones. Dios nos dio diferentes dones, porque El fue capaz de ver la belleza de esos dones trabajando juntos. Las personas son más fuertes cuando ellos trabajan en armonía, pero nosotros tenemos que estar dispuestos a abrir nuestras mentes para hacer espacio a sus ideas y a su forma de hacer las cosas.
Mision: Tener una misión es tener un propósito unido. Nuestra misión es tener un matrimonio centrado en Cristo que le de gloria a Dios por la forma en que nosotros amamos y vivimos. También queremos un hogar lleno de risas y amor. Su misión puede ser similar a esta o diferente. Si no están seguros cuál es exactamente su misión, considere este pensamiento: Imagínense al final de la vida, mirando hacia el pasado y ustedes se digan el uno al otro: “Si pudiéramos hacer todo de nuevo, nosotros podríamos___________”
Somos amados por un Dios todopoderoso.
