Te invitamos a visitarnos en:

http://www.laquepagina.es.tl/


Entrégale a Dios tu amor, y él te dará lo que más deseas. Pon tu vida en sus manos; confía plenamente en él, y él actuará en tu favor. Salmo 37:4 BLS

jueves, 7 de enero de 2016

Cómo destruir a su congregación

Cómo destruir a su congregación



Un joven pastor, recién ordenado, preocupado por el futuro de su congregación fue a visitar a uno de sus antiguos profesores de Seminario. El joven le preguntó sobre que cosas o situaciones podrían destruir la congregación. El viejo pastor y profesor, le comentó que uno de los principales enemigos de cada congregación eran sus miembros, sobre todo cuando en ellos no reposaba el Espíritu Santo y permitían a Satanás utilizarlos como su instrumento.

El anciano le regaló una lista que había escrito y la había compartido con su congregación muchos años atrás. En el papel decía:
 
¿Cómo destruir a su congregación?

Amados hermanos, si su interés es destruir esta congregación aquí les dejo algunas ideas de cosas que pueden hacer para acelerar el proceso:
  • En primer lugar, no venga.
  • Si viene, venga tarde. Y cuando llegue póngase a charlar con sus amigos sobre las cosas que les sucedieron en la semana, o sobre algún tema de interés.
  • Al venir, venga de mal humor. Si puede entre sin saludar al ujier que amablemente lo recibe en la entrada.
  • No cante, o si canta, cante muy despacito. O si quiere mejor siéntese y póngase a leer o a revisar su celular mientras es el tiempo de la alabanza y adoración.
  • Si el ministro de alabanza es muy efusivo, condénelo por carnal. Si es muy pasivo, condénelo por poco espiritual.
  • Al salir de la iglesia, critique la prédica y no permita que Dios lo trate con la palabra escuchada.
  • No acepte nunca un cargo en la iglesia; vale más seguir criticando a los demás, que ocupándose de las cosas de la iglesia.
  • Visite otras iglesias, con mucha frecuencia, para enseñarle al pastor que él no es quién manda.
  • Haga que el pastor gane su dinero. Deje que él haga todo el trabajo. NO colabore, critique.
  • No ayude a la iglesia económicamente; espere por lo menos hasta haber recibido lo que su dinero vale.
  • No anime al pastor. Si le gusta el sermón, cállese, pues muchos pastores se perjudican por causa del orgullo. No permita que la sangre de él esté sobre sus manos.
  • Cuénteles las faltas que comete su pastor a todos los que visiten la iglesia. Es mejor que se enteren por usted que se lleven una mala sorpresa después.
  • No traiga nunca consigo a nadie a la iglesia. No haga nada para ganar a otros miembros nuevos, ese es trabajo del pastor o de los líderes. 
  • Tampoco evangelice a nadie. Al fin de cuentas la gran comisión solo fue dada para los apóstoles y discípulos de esa época.
  • Si hay algunos miembros animados que sirven en su iglesia y que trabajan por ella, desmotívelos haciéndoles escuchar sus protestas contra su iglesia, su pastor y sus líderes.
  • Si su iglesia por mala fortuna, es una iglesia feliz y armoniosa, condénela por su tibieza, indiferencia y falta de celo.
  • Otras tantas, similares o aun peores, que se pueda imaginar... 
Cooperando como se sugiere arriba, usted matará de seguro a esta congregación.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

gracias por tu comentario

Create your own visitor map