Acapella
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miércoles, 20 de mayo de 2009
Hermeneutica 3.2
CAPITULO 3
Quizás una de las cosas que más se desconocen en el cristianismo es la disponibilidad de ayudas prácticas para el estudio de la Biblia. La mayoría de los cristianos no está enterada de la gran cantidad de excelentes obras de consulta que en la actualidad están disponibles para hacer posible un emocionante estudio bíblico. Esto es como si un carpintero que construye una casa no supiera que hay un martillo y una sierra a su alcance. Los pastores deben informar a su gente de estos libros, porque el diablo se deleita en mantenerlos fuera de circulación. Mientras Satanás pueda lograr que los cristianos no estudien la Biblia por sí mismos, su trabajo será mucho más fácil. Un cristiano que no pasa tiempo regular cada semana en un estudio bíblico personal, estará tan débil que no podrá resistir las tentaciones del maligno. Un modo práctico en que los pastores pueden “preparar al pueblo de Dios para el servicio” (Efesios 4:12) es familiarizar a su gente con estas obras de estudio bíblico. (Warren, 1981)
Estudiar la Biblia es parecido a trabajar en un oficio; pues para ello necesitamos las herramientas del caso. (Nee, 1949)
Una persona que recién empieza su estudio bíblico personal debe obtener solo las herramientas necesarias para empezar. Para el estudio de la Biblia por los métodos que se presentan en este libro, la siguiente es una biblioteca básica:
· Una Biblia para estudiarla
· Dos versiones bíblicas recientes
· Una concordancia exhaustiva
· Un diccionario bíblico
· Un manual bíblico
· Un comentario bíblico en un tomo
2.1 La Biblia de estudio.
Su primera y más importante obra de consulta es una buena Biblia de estudio. Algunas Biblias se adaptan más al estudio bíblico personal que otras. Una buena Biblia para estudiar debe tener una letra suficientemente grande para que pueda leerla por largos períodos sin que le cause dolor de cabeza el cansancio ocular. También debe tener buen papel, para que al hacer anotaciones la tinta no se trasluzca al otro lado de la página. Los márgenes anchos son de gran ayuda porque permiten tener espacio para hacer comentarios personales. Por último, una Biblia para estudiar debe tener un buen sistema de referencias cruzadas.
En la actualidad, tal vez debería elegir para estudiar la versión Reina-Valera 1960 porque la Concordancia Strong, que es la única concordancia exhaustiva que existe al presente, está basada en la Reina-Valera 1960. Es difícil buscar palabras en esta concordancia si usted suele usar una versión reciente como su Biblia de estudio. Dos excelentes Biblias de estudio que recomendamos:
• La Biblia de referencia Thompson (Editorial Vida).
• La Biblia de Estudio Vida Plena (Editorial Vida)
Estas dos Biblias de estudio representan largos años de estudio profundo e investigación, y una gran riqueza de ayuda material se encuentra en cada una de ellas. Si puede, le sugiero que compre ambas. Si no, entonces es preferible adquirir la Biblia de referencia Thompson en la edición de pasta dura. El doctor Charles Thompson invirtió más de 30 años para compilar su extenso sistema práctico de referencias cruzadas.
2.2 La Biblia
Debemos tener dos Biblias grandes para nuestra lectura personal, y una pequeña para cuando viajemos y para las reuniones. Si no nos es posible conseguir dos Biblias para nuestra lectura, por lo menos debemos tener una. La letra no debe ser muy pequeña, porque podríamos perder el significado de las palabras. La letra impresa debe ser por lo menos de dos milímetros de alto. Es preferible que sea un poco más grande, pero no demasiado, aunque la letra grande la pueden usar los hermanos de edad avanzada. Para estudiar es mejor tener dos Biblias, una de las cuales la debemos mantener intacta, mientras que la otra la debemos subrayar, marcar y le podemos hacer anotaciones. Cuando leemos la Biblia que no tiene marcas, no nos afecta lo que hayamos leído en ella anteriormente, y cada vez que leamos un pasaje será como si lo hiciéramos por primera vez. La otra Biblia la debemos marcar y subrayar. Podemos escribir notas, subrayar y encerrar palabras en un círculo, o relacionar pasajes afines. Pero no debemos ser muy minuciosos ni dedicarle a esto demasiado tiempo. Para nuestra alimentación espiritual diaria, podemos usar la Biblia que no tiene marcas. Para escudriñar, debemos usar la que está marcada. (Nee, 1949)
2.2.1 Varias versiones recientes.
En los últimos años hemos visto la producción de muchas nuevas traducciones de la Biblia, de uso actual en el idioma español. Aunque cada traducción tiene sus puntos débiles, cada una hace una contribución única para un mejor entendimiento de la Palabra. Mucha gente que anteriormente solo estaba interesada en la versión Reina-Valera ha empezado a leer y estudiar con una Biblia de las más recientes traducciones. El gran beneficio que puede recibir de estas versiones es compararlas unas con otras durante su estudio. Los diferentes posibles significados y usos de una palabra pueden notarse al leer un versículo en diferentes versiones y observar las diferencias.
En la actualidad también están disponibles algunos textos bíblicos con edición paralela de diferentes versiones en columnas en un solo volumen. Esto le permite comparar traducciones rápidamente sin tener que diseminar 10 Biblias sobre su escritorio. Además de estas nuevas versiones, se han editado algunas bien conocidas paráfrasis del texto bíblico. Una traducción es más bien una traducción palabra por palabra de un idioma original; una paráfrasis es la traducción en que alguien expresa lo que cree que dice el original, lo que hace inevitable la presencia de algunas interpretaciones propias en algunos pasajes. La mayoría de las traducciones constituyen la obra de un grupo de eruditos, mientras que una paráfrasis por lo general es la obra de una sola persona. Las paráfrasis están bien para una ocasional y ligera lectura devocional, pero no deben usarse para un estudio serio de la Biblia. Para el estudio bíblico es conveniente usar una traducción fiel que goce de respeto. Traducciones útiles y confiables son:
· Nueva Versión Internacional (Sociedad Bíblica Internacional).
· Dios Habla Hoy (de las Sociedades Bíblicas Unidas).
· La Biblia de las Américas (The Lockman Foundation).
· La Biblia de Lenguaje Sencillo. (Sociedades Bíblicas Unidas)
Hay otras buenas traducciones disponibles en la actualidad, así que elija aquella con la que se sienta más cómodo. Puede comenzar con dos o tres diferentes traducciones recientes de la Biblia.
2.2.1.1 Reina Valera
Varias traducciones al castellano, como las auspiciadas por los monarcas castellanos Alfonso X el Sabio y Juan II, no habían contado con mayor difusión, en vista de que la predicación y lectura pública del texto bíblico se realizaba entonces en latín, siguiendo la Vulgata de Jerónimo de Estridón, considerada la única versión canónica por la Iglesia Católica. Sin embargo, de acuerdo a la doctrina luterana de lectura directa de la Biblia como única fuente válida de doctrina y práctica cristiana, los reformistas emprendieron varias traducciones a las lenguas vernáculas, entre ellas la propia Biblia de Lutero, uno de los hitos fundacionales del idioma alemán moderno.
La traducción de Casiodoro de Reina, inspirada de cerca en la edición del Nuevo Testamento de 1556 de Juan Pérez de (la) Pineda editado en Bruselas (Bélgica), que a su vez se basaba en las traducciones de 1543 de Francisco de Enzinas publicadas en Amberes (Bélgica), insumió doce años a sus autores. Es importante tomar en cuenta también los trabajos de Juan de Valdés, Juan (Diego) de Medina y Julián Hernández, llamado también como Julianillo. El traductor principal fue Casiodoro de Reina y el revisor Cipriano de Valera. En 1569 se publicó en Basilea (Suiza) la primera versión. El texto revisado, impreso en Ámsterdam, Países Bajos, en 1602, fue la más difundida de las versiones de la Biblia en español durante siglos.
Casi nadie sabe que las dos primeras ediciones, de Casiodoro de Reina (1569), llamada la Biblia del Oso, y de Cipriano de Valera (1602), llamada la Biblia del Cántaro, contenían todos los textos deuterocanónicos propios de las Biblias católicas.
La traducción fue revisada posteriormente por las Sociedades Bíblicas Unidas en 1862, 1909, 1960 y 1995. No fue sino en estas ediciones posteriores que fueron omitidos los textos deuterocanónicos "católicos", los cuáles fueron publicados en las dos primeras ediciones originales, de Reina (1569), y de Valera (1602). Algunos fieles, por cuestiones teológicas y de fidelidad textual, rechazan las dos últimas revisiones, usando de manera preferente sólo las revisiones de 1862 y de 1909.
Esta conocida versión de la Biblia (Reina - Valera), alcanzó muy amplia difusión durante la Reforma protestante del Siglo XVI, representa la primera traducción castellana completa, directa y literal de los bíblicos textos en griego, hebreo y arameo, y debe su nombre a la suma de esfuerzos de Casiodoro de Reina, su autor principal, materializados en la Biblia del Oso (Basilea, Suiza, 1569), y de Cipriano de Valera, su primer revisor, materializados en la Biblia del Cántaro (Ámsterdam, Países Bajos, 1602). Ambos hombres de letras sagradas eran monjes católicos jerónimos del Monasterio de San Isidro del Campo que se habían exiliado de (España) después de ser perseguidos por la Inquisición debido a sus abiertas simpatías con las ideas de los reformadores protestantes Lutero y Calvino.
2.2.1.2 La Nueva Versión Internacional (NVI)
Es una traducción de las Sagradas Escrituras elaborada por un grupo de expertos biblistas que representan a una docena de países de habla española, y que pertenecen a un buen número de denominaciones cristianas evangélicas.
La traducción se hizo directamente de los textos hebreos, arameos y griegos en sus mejores ediciones disponibles. Se aprovechó, en buena medida, el trabajo de investigación y exégesis que antes efectuaron los traductores de la New International Version, traducción de la Biblia al inglés, ampliamente conocida.
Claridad, fidelidad, dignidad y elegancia son las características de esta nueva versión de la Biblia, cualidades que están garantizadas por la cuidadosa labor de los traductores, reconocidos expertos en los diferentes campos del saber bíblico. Muchos de ellos son pastores o ejercen la docencia en seminarios e institutos bíblicos a lo largo y ancho de nuestro continente. Más importante aún, son todos fervientes creyentes en el valor infinito de la Palabra, como revelación infalible de la verdad divina y única regla de fe y de vida para todos.
La alta calidad de esta Nueva Versión Internacional está, además, garantizada por el minucioso proceso de traducción en el que se invirtieron miles de horas de trabajo de los traductores a quienes se asignaron determinados libros; de los revisores, que cuidadosamente cotejaron los primeros borradores producidos por los traductores; de los diferentes comités que, a su vez, revisaron frase por frase y palabra por palabra el trabajo de los traductores y revisores; y de los lectores que enviaron sus observaciones al comité de estilo. A este comité le correspondió, en última instancia, velar para que la versión final no solamente fuera exacta, clara y fiel a los originales, sino digna y elegante, en conformidad con los cánones del mejor estilo de nuestra lengua.
2.2.1.3 La nueva traducción de la Biblia en lenguaje sencillo (BLS)
Pretende llegar a la población más extensa del mundo de habla hispana: los niños y los adolescentes. Aunque el proyecto empezó como una traducción para niños, sus horizontes se han abierto para alcanzar una población más amplia.
Esta traducción no es un trabajo para servir de "puente" entre una versión y otra. Esta traducción es una obra íntegra, con una identidad propia y única. Tiene como base al texto de los idiomas originales tal como se presenta en las ediciones críticas de las Sociedades Bíblicas Unidas: La Biblia Hebraica Stuttgartensia y The Greek New Testament, cuarta edición revisada. A estos textos acompaña la Revised Standard Version, la misma que ha sido escogida en las Sociedades Bíblicas Unidas para apoyar la traducción bíblica, por su calidad como traducción más o menos formal de la Biblia.
Los miembros del equipo de traducción usan como versiones modelo (por seguir el principio de traducción funcional o dinámica) la Dios Habla Hoy y la Good News Bible. De particular ayuda es la Contemporary English Versión, por ser una traducción dirigida a los niños
2.3 Concordancias
Aparte de la Biblia, también se debe tener una concordancia. El compendio de Courtenay H. Fenn es probablemente uno de los mejores, aunque no es muy completo. (Nee, 1949)
Esta es una herramienta de suma importancia que estará empleando en el estudio de su texto bíblico. Es un índice de las palabras de la Biblia. Algunas Biblias tienen una breve concordancia al final, con una pequeña lista de las principales palabras y nombres. Una concordancia exhaustiva enumera el uso de cada palabra de la Biblia y da todas las referencias donde esa palabra aparece. (Warren, 1981)
La única concordancia exhaustiva disponible en la actualidad es la Concordancia exhaustiva de la Biblia, de James Strong (Editorial Caribe). Es un tomo grande y costoso, pero que vale hasta el último centavo que uno invierte en él. Necesitará una concordancia para todos los métodos de estudio que se exponen en este libro, con excepción de dos
2.4 Diccionarios bíblicos
Además de las herramientas mencionadas, también debemos tener uno o más diccionarios bíblicos. Por ejemplo: necesitamos un diccionario que nos explique el significado de Urim y Tumim, la historia de las seis Marías, etc. Un diccionario nos puede proporcionar toda esta información. Pero debemos usar un diccionario cuya orientación doctrinal sea ortodoxa.
Un diccionario bíblico explica muchas de las palabras, temas, costumbres y tradiciones de la Biblia, pero también proporciona información histórica, geográfica, cultural y arqueológica. Provee material de respaldo de cada libro de la Biblia y breves biografías de los personajes principales de ambos testamentos. Una enciclopedia bíblica es un diccionario bíblico ampliado, con artículos más extensos, que trata con grandes detalles mayores temas. Recomiendo los siguientes:
· Nuevo Diccionario Ilustrado de la Biblia (Wilton M. Nelson, Editorial Caribe).
· Diccionario Bíblico Arqueológico (Mundo Hispano/Casa Bautista de Publicaciones).
· Nuevo Diccionario Bíblico (Ediciones Certeza)
2.5 Manual bíblico.
Esta herramienta es una combinación de una enciclopedia y un comentario en una forma concisa. Se usa para obtener una referencia rápida mientras lee a través de un libro particular de la Biblia. En lugar de ordenarse por temas en forma alfabética, están diseñados para seguir el orden canónico de los libros de la Biblia. Proporcionan notas de respaldo, un breve comentario, incluyen mapas, planos, notas arqueológicas y muchos otros hechos útiles. Los que recomiendo son:
· Compendio Manual de la Biblia de Halley (Casa Bautista de Publicaciones)
· Compendio Manual Portavoz (Editorial Portavoz).
· Manual Bíblico Ilustrado (Editorial Unilit)
2.6 Bosquejos de la Biblia
Necesitamos otro libro que nos sirva para hacer un buen bosquejo de la Biblia. Podemos consultar La Biblia en un año. Este libro tiene buenos bosquejos. Muchos cristianos de todo el mundo han usado el bosquejo que contiene dicho libro para estudiar la Biblia.
Dicho tomo de referencia es muy útil para estudiar la Biblia. Todas éstas son herramientas indispensables.
2.7 Estudio de palabras.
Los cristianos contemporáneos tienen el gran privilegio de poder aprovechar el trabajo de los eruditos bíblicos. Gracias a la disponibilidad de prácticas obras de consulta, escritas para el cristiano promedio, ahora uno puede estudiar las palabras originales de la Biblia sin saber nada del idioma hebreo o griego. Algunas personas se han pasado la vida investigando el significado exacto de las palabras originales, y luego han escrito acerca de ellas en un lenguaje sencillo y comprensible.
Una buena edición de estudios de palabras le dará la siguiente información: raíz del significado de la palabra hebrea o griega (su etimología), usos de la palabra a través de la Biblia, un ejemplo parecido de su uso en la literatura que no es bíblica en ese período histórico y la frecuencia con la que la palabra aparece en la Biblia.
Algunos de los más recomendados:
· Diccionario de Hebreo Bíblico (Editorial Mundo Hispano).
· Léxico Concordancia del Nuevo Testamento en Griego y Español (Casa Bautista).
· Diccionario Expositivo de Palabras del Antiguo y del Nuevo Testamento de W. E. Vine (Editorial Caribe).
· Glosario Holman de Términos Bíblicos (Broadman & Holman)
2.8 Comentarios bíblicos.
Un comentario es una colección de notas explicativas e interpretaciones eruditas del texto de un libro particular de la Biblia o sección de la Biblia. Su propósito es explicar e interpretar el significado del mensaje bíblico mediante el análisis de las palabras que emplea y el trasfondo histórico, una introducción al estudio de la gramática y la sintaxis, y la relación de un libro en particular con el resto de la Biblia. Si se utiliza correctamente, un comentario puede aumentarle en gran manera su comprensión de la Biblia. Por lo general, no debería consultar un comentario sino hasta después de que haya hecho su propio estudio. No permita que nadie le quite el gozo de descubrir verdades bíblicas por su cuenta. Nunca consienta que la lectura de un comentario tome el lugar de su estudio bíblico personal.
Dado que los comentarios bíblicos los escriben seres humanos, son falibles. A veces algunos comentaristas de igual capacidad discrepan de su interpretación de los mismos textos bíblicos. La mejor manera de usarlos es comparar los hallazgos de uno con los de los autores de los comentarios, y descubrir si ellos tienen un sólido y evangélico aprecio de las Escrituras. Evite comprar y utilizar comentarios cuyos autores no consideran que la Biblia sea la Palabra de Dios.
Vienen en todo tipo de tamaño, y varían desde ediciones de un tomo hasta ediciones de varios tomos.
A continuación le presentamos algunos buenos y económicos comentarios:
· Nuevo Comentario Bíblico Ilustrado (Editorial Caribe).
· Comentario Explicativo y Exegético de la Biblia 'lomos I y II (Casa Bautista).
· Comentario Bíblico Moody Antiguo y Nuevo Testamentos (Casa Bautista).
Hermeneutica 3.1
Así dice el Señor, tu Redentor, el Santo de Israel:
“Yo soy el Señor tu Dios, que te enseña lo que te conviene,
que te guía por el camino en que debes andar” Isaías 48.17
1 DEFINICIONES
1.1 HERMENÉUTICA
La palabra hermenéutica viene del griego hermeneutike tejne (ερμηνευτική τέχνη) que a su vez se deriva del verbo hermenuin que significa interpretar. En términos generales se conoce la Hermenéutica como la ciencia o el arte de interpretar textos, para determinar el significado exacto de las palabras mediante las cuales se ha expresado un pensamiento.
La Hermenéutica tiende a establecer los principios, métodos y reglas que son necesarios para revelar el sentido de lo qué está escrito. Su objeto es dilucidar todo lo que haya de oscuro o mal definido, de manera que, mediante un proceso inteligente, todo lector pueda darse cuenta de la idea exacta del autor. (Terry, M.S., 1924)
1.2 CLASES DE HERMENÉUTICA
1.2.1 Hermenéutica filológica
Se distinguen, por una parte, la «hermenéutica filológica», surgida históricamente en Ale-jandría por la tarea de establecer el sentido auténtico de los textos antiguos, y particular-mente los grandes poemas de Homero, oscurecidos por el tiempo, en tanto que aquel es inmanente a la situación de comunicación en la que han sido producidos
1.2.2 Hermenéutica filosófica
Por otra parte, la «hermenéutica filosófica» es independiente de la lingüística y busca de-terminar las condiciones trascendentales de toda interpretación. Es decir, interpreta las actividades del hombre
1.2.3 Hermenéutica Bíblica
Baruch Spinoza es uno de los precursores de la hermenéutica bíblica. Ésta surge alrededor de los siglos XVII y XVIII aplicada a una interpretación correcta, objetiva y comprensible de la Biblia. La interpretación CORRECTA de la Palabra de Dios, conforme a la advertencia del apóstol Pedro que consideramos en el capítulo anterior. Tiene un carácter especial puesto que se refiere a la palabra inspirada de Dios, que es la VERDAD y por lo tanto la interpretación no puede alejarse de esa verdad proveniente del Señor. Por ello en el estudio hermenéutico de las Escrituras debemos no solo comprender a los autores humanos (Moisés, Josué, Jeremías, Isaías, Juan, Pablo, etc.) que son como una especie de autores secundarios, sino que debemos aprender a conocer la intención y el propósito del Espíritu Santo, autor primario de los 66 libros que contienen la Palabra de Dios.
Baruch de Spinoza, (Ámsterdam, 24 de noviembre de 1632 - La Haya, 21 de febrero de 1677) fue un filósofo neerlandés, de origen sefaradí portugués, heredero crítico del cartesianismo, considerado uno de los tres grandes racionalistas de la filosofía del siglo XVII, junto con el francés René Descartes y el alemán Gottfried Leibniz.
Partiendo de la innegable influencia de Descartes, creó un sistema muy original, con mezcla de elementos propiamente judíos, escolásticos y estoicos. En lo que se refiere a Descartes, éste había considerado la existencia de tres sustancias: el pensamiento, la extensión y Dios. Spinoza reduce estas tres sustancias a una sola: sustancia divina infinita, que según la perspectiva que se adopte, se identifica bien con Dios o bien con la Naturaleza (ambos términos llegan a ser equivalentes para él, según su célebre expresión Deus sive Natura). Para Spinoza, la sustancia es la realidad, que es causa de sí misma y a la vez de todas las cosas; que existe por sí misma y es productora de toda la realidad; por tanto, la naturaleza es equivalente a Dios. Dios y el mundo, su producción, son entonces idénticos. Todos los objetos físicos son los "modos" de Dios contenidos en el atributo extensión. Del mismo modo, todas las ideas son los "modos" de Dios contenidas en el atributo pensamiento. Las cosas o modos son naturaleza naturada, mientras que la única substancia o Dios es naturaleza naturante. Las cosas o modos son finitas, mientras que Dios es de naturaleza infinita y existencia necesaria y eterna
Figura 1. Baruch de Spinoza:
Una correcta interpretación de la Palabra de Dios es útil, no solo para que cada quien asimile el mensaje contenido en ella, sino que proporciona las armas apologéticas , es decir, le da al cristiano los fundamentos necesarios para defender la verdad bíblica de los falsos enfoques del mensaje, de los errores que llevan a la herejía y de los ataques que contra el fundamento de nuestra fe vienen desde distintos flancos animados por el enemi-go.
14 ¡Dichosos si sufren por causa de la justicia! "No teman lo que ellos temen, ni se asusten." 15 Más bien, honren en su corazón a Cristo como Señor. Estén siempre preparados para responder a todo el que les pida razón de la esperanza que hay en ustedes. 16 Pero háganlo con gentileza y respeto, manteniendo la conciencia limpia, para que los que hablan mal de la buena conducta de ustedes en Cristo, se avergüencen de sus calumnias. 1 Pedro 3:14-16
Responder con fundamento. Con gentileza pero firmemente.
1.3 EXÉGESIS
Del griego ἐξηγεῖσθαι 'guiar hacia afuera'. Es un concepto que involucra una interpretación crítica y completa de un texto, especialmente de la Sagrada Escritura, como el Antiguo y el Nuevo Testamento de la Biblia. Un exégeta es un individuo que practica esta ciencia, y la forma adjetiva es exegético.
La palabra Exégesis significa "extraer el significado de un texto dado". La exégesis suele ser contrastada con la eiségesis, que significa insertar las interpretaciones personales en un texto dado. En general, exégesis presupone un intento de ver el texto objetivamente, mientras que eiségesis implica una visión más subjetiva.
La exégesis tradicional requiere lo siguiente: análisis de palabras significativas en el texto, en el marco de traducción; examen del contexto general histórico y cultural, confirmación de los límites de un pasaje, y finalmente, examen del contexto dentro del texto.
Entre los exégetas antiguos se cita a Orígenes, San Juan Crisóstomo, Teodoreto, Diodoro, San Hilario, San Ambrosio y principalmente, San Jerónimo. En la Edad Media, la exégesis estuvo representada por San Gregorio el Grande, San Bernardo, San Buenaventura y Santo Tomás de Aquino. Pero en el siglo XVI a ejemplo de Lutero, salieron a la palestra infinidad de intérpretes racionalistas de la Biblia que fueron contrarrestados entre otros por los católicos Torino, Cornelio Lápide y Dom Calmet.
domingo, 17 de mayo de 2009
Vidas de Impacto: Silvano Espindola
- Experiencia 1978 – 1992 Futbolista Profesional Argentina Y Colombia: Selección Argentina Juvenil y Mayores. Argentinos Jrs. (Arg), San Lorenzo De Almagro (Arg); Quilmes (Arg); Atlético Rafaela (Arg); Millonarios (Col); Medellín (Col); Unión Magdalena (Col). En la selección de argentina (79-80), fue compañero de Maradona (su compadre).
- 1992 - 2007 Corporación de Hogares Cristianos Casa Sobre La Roca Colombia y USA: Vicepresidente del consejo pastoral; Jefe de Ministerios; Conferencista Internacional
- 1993 – Actualmente Club Deportivo Fair Play: Presidente Comité Ejecutivo; Fundador y presidente.
- 2008–Actualmente Fundación STOP TV: Presidente y Conferencista Internacional
- INSTITUTO BIBLICO INTEGRAL - Teólogo;
- LAUD HALL SEMINARY - PHD. En Divinidades y Humanidades;
- RHIMA UNIVERSITY - Doctorado en teología;
- LOGOS UNIVERSITY - Doctorado
Entre los libros que ha publicado se encuentran:
- Stop: Sentimientos, noviazgo y sexo
- Stop, atrevete a ser feliz
- Stop a la División
jueves, 14 de mayo de 2009
Epistles of Apostle Paul
Bishop Alexander (Mileant). Translated by Seraphim Larin Foreword
Of all the New Testament holy authors, Apostle Paul - having written some 14 Epistles -stands out as being the most prolific in expounding instructions on Christian living. Because of the significance of their contents, they are rightfully regarded as the "second Gospel," attracting attention from both thinkers-philosophers and the ordinary faithful. The Apostles themselves did not ignore the works of their "beloved brother," who was last to convert to Christ, yet equal to them in spirit and sanctified gifts (2 Pet. 3:15-16).
Presenting themselves as an important and necessary appendix to the teachings of the Gospel, the Epistles of the Apostle Paul should be the subject of an attentive and earnest study of every person that seeks a deeper understanding of the Christian faith. These Epistles are outstanding in their remarkably elevated religious thoughts, reflecting the Apostle Paul's extensive knowledge and scholarship of the Old Testament, which were equal to his profound understanding of Christ's New Testament teachings. In trying to express his deep thoughts and not finding the necessary words in the contemporary Greek lexicon to do this, Apostle Paul was compelled to create his own expressions by blending existing words to give them a new meaning. Later, these new words were widely used by Christian writers in their literary works.
Correlation between Apostle Paul's teachings and his life
The Epistles of Apostle Paul are the fruits of his Apostolic endeavors to uncover the teachings of Christ. They are remarkable because the Apostle does not do this in an abstract manner, but rather through a close link with the development of the churches established by him, and through his personal Apostolic labors and personal sufferings.
Because the teachings outlined in his Epistles are closely interwoven with his personality, an understanding of his life and character would assist in comprehending them. That is why we shall now acquaint the reader with those aspects of Apostle Paul's life - which he himself pointed out - which served as his source in determining questions relating to the Christian teachings on faith and morality. " For I am the least of the Apostles, who am not worthy to be called an Apostle, because I persecuted the Church of God. But by the grace of God I am what I am, and His grace toward me was not in vain; but I labored more abundantly than they all, yet not I, but the grace of God which was with me" (1 Cor. 15:9-10). This is how this great "Apostle of tongues" characterized himself and who was recorded in the annals of the history of the Christian Church as the "heathen's Apostle."
Endowed from birth with abounding mental capabilities, he was brought up and educated along strict Pharisee principles and by his own words, was more advanced than many of his contemporaries and in his youth, was exceedingly zealous for the traditions of his fathers (Gal. 1:14). Consequently, when God selected him in his mother's womb and called him to Apostolic ministry, he devoted all the energy and towering strength of his great spirit toward preaching in the name of Christ among the heathens. This action forced him to suffer much sorrow from his fellow countrymen that were blinded with disbelief in their animosity toward Christ.
In studying the life and works of Saint Paul through the Book of Apostolic Acts, it is truly impossible not to be astonished at the extraordinary, inexhaustible energy of this great "Apostle of tongues." It is difficult to imagine how a person lacking in health and physical strength (Gal. 4:13-14), could sustain so many extraordinary hardships and dangers as Apostle Paul had to endure, for the glory of Christ. What is especially remarkable is the fact that as these difficulties and dangers grew, instead of his impassioned zeal and energy weakening, they increased and became stronger.
Compelled to remember his labors in order to enlighten the Corinthians, the Apostle writes: "Are they ministers of Christ? -I speak as a fool -I am more: in labors more abundant, in stripes above measure, in prisons more frequently, in deaths often. From the Jews five times I received forty stripes minus one. Three times I was beaten with rods; once I was stoned; three times I was shipwrecked; a night and a day I have been in the deep; in journeys often, in perils of waters, in perils of robbers, in perils of my own countrymen, in perils of the Gentiles, in perils in the city, in perils in the wilderness, in perils in the sea, in perils among false brethren; in weariness and toil, in sleeplessness often, in hunger and thirst, in fasting often, in cold and nakedness..." (2 Cor. 11:23-27).
In comparing himself to the other Apostles, his humility prompts him to call himself as the "least" among them, even though he would have been fully justified in declaring: "But I labored more abundantly than they all, yet not I, but the grace of God which was with me" (1 Cor. 15:10).
Indeed, without God's grace no ordinary human being could undertake such tasks and accomplish so many deeds. As much as Apostle Paul presented himself before kings as strong, forthright and unshakeable in his beliefs, so was he decisive and sincere in his relations with his fellow-brother Apostles. Once, in the city of Antioch - capital of the heathens in Asia Minor - he did not hesitate to accuse Apostle Peter of hypocrisy when that Apostle's motive for censure was flawed (Gal. 2:11-14). This fact is also important in that it clearly denounces the false assertion of the Roman Catholics that Apostle Peter was designated by Christ as the "prince above all other Apostles" and as the substitute for Christ Himself (hence the Roman Popes appropriated the title "vicar of the Son of God"). Being the last to become an Apostle and having formerly persecuted the Christian Church, would Apostle Paul dare to accuse the "substitute" of the Lord Jesus Christ? This is absolutely unlikely. Apostle Paul accused Apostle Peter as an equal, as a brother.
Life and works of Apostle Paul
Saint Paul, carrying at first his Hebrew name Saul, belonged to the tribe of Benjamin and was born in the Cilician town of Tarsus (in Asia Minor), which was then renowned for its Greek academy and for the scholarship of its citizens. Because he was a native of this city and descended from Jews freed from Roman slavery, Paul had the rights of a Roman citizen. Paul received his initial education in Tarsus, and probably became familiar with the pagan culture, since his acquaintance with gentile writers is clearly shown in his speeches and writings (Acts 17:28; 1 Cor. 15:33; Titus 1:12). He received his final education in Jerusalem from the famous teacher Gamaliel in the acclaimed rabbinical school. Gamaliel was considered an expert on the law and despite belonging to the party of Pharisees, was a freethinking person (Acts 5:34) and an admirer of Greek wisdom. Here, according to the accepted custom of the Jews, young Saul learned the art of tent-making, which later provided him with the means to live from his own labors (Acts 18:3; 2 Cor. 11:8; 2 Thes. 3:8.).
Evidently young Saul was preparing for a rabbinical career, since directly after finishing his education and training he emerged as a strong zealot of pharisaic traditions and persecutor of the Christian faith. Perhaps by the appointment of the Sanhedrin, he was a witness to the death of the first martyr Stephan (Acts 7:58, 8:1) and then received official authority to persecute the Christians beyond the borders of Palestine in Damascus (Acts 9:1-2.).
The Lord, seeing in him a "chosen vessel," called him to Apostolic service by miraculous means on the road to Damascus. During his journey, a bright light enveloped Saul, from which he fell to the ground blind. A voice resounded from the light, "Saul, Saul, why do you persecute me?" Saul asked, "Who are you?" Jesus answered, "I am Jesus, Who you are persecuting." The Lord commanded Saul to go to Damascus, where he would be instructed on what to do further. Saul's companions heard the voice of Christ, but they did not see the light. After being led by the arm to Damascus, Paul was taught the faith and on the third day was baptized by Ananias. The moment Saul was submerged in the baptismal water, he regained his sight. From that point on, he became a zealous preacher of the teachings he had formerly persecuted. He went to Arabia for a short period and then returned to Damascus to preach about Christ.
In 38AD, angered by his conversion to Christ, the vehemence of the Jews forced him to flee to Jerusalem (Acts 9:23), where he joined the community of believers and was introduced to the Apostles. Because of an attempt on his life by the Hellenists, he left for his native Tarsus. From there, around 43 AD, he was called by Barnabas to preach in Antioch, followed by a journey together to Jerusalem, bringing aid to the needy (Acts 11:30.).
Soon after his return from Jerusalem, by the direction of the Holy Spirit, Saul and Barnabas left on their first missionary journey, lasting from 45 to 51 AD. The Apostles traveled throughout the entire island of Cyprus, and by the time Saul converted the proconsul Sergius Paulus, he was already known as Paul. During the time of Paul and Barnabas's missionary journey, Christian communities were founded in the Asia Minor cities of Pisidian, Antioch, Iconium, Lystra, and Derbe. In 51 AD, Saint Paul took part in the Apostolic Council in Jerusalem where he heatedly opposed the necessity for gentile Christians to follow the traditions of Mosaic law.
Returning to Antioch, Saint Paul in the company of Silas undertook his second missionary journey. At first he visited the churches that he had founded earlier in Asia Minor, and then crossed over to Macedonia, where he founded congregations in Philippi, Thessalonica, and Berea. In Lystra, Saint Paul gained his favorite pupil Timothy, and from Troas he continued the journey with the recently joined Apostle Luke. From Macedonia saint Paul crossed over into Greece, where he preached in Athens and Corinth, remaining in the latter city for one and a half years. His 2 Epistles to the Thessalonians was sent from here. The second journey lasted from 51 to 54 AD. In 55 AD Saint Paul left for Jerusalem, visiting Ephesus and Caeseria on the way and from Jerusalem, went to Antioch (Acts 17 and 18.).
After a short stay in Antioch Saint Paul undertook his third missionary journey (56-58 AD), at first visiting, according to his custom, churches that were founded earlier in Asia Minor, and then stopping at Ephesus, where he preached daily for two years in the school of Tyrannus. He wrote his letter to the Galatians (because of the insurgence of a faction of Judaists there) and his first letter to the Corinthians (because of the upsurge of agitators and also to respond to a letter to him from the Corinthians). A local riot, stirred up against Paul by a master silversmith named Demetrius, forced the Apostle to abandon Ephesus and leave for Macedonia (Acts 19). On the way he received news from Titus about the state of the Corinthian church and about the favorable reaction to his Epistle. Consequently, he sent a second Epistle to the Corinthians from Macedonia with Titus. Shortly after, he came to Corinth himself where he wrote a letter to the Romans, intending to later leave for Rome and further west, after going to Jerusalem.
Bidding farewell to the Ephesian elders in Miletus, he arrived in Jerusalem. Because of a riot that sprung up against him, Paul was taken under guard by the Roman authorities and ended up in prison, at first under Proconsul Felix and then under his successor, Proconsul Festus. This happened in 59 AD. In 61 AD Paul, as a Roman citizen, was granted his request to be sent to Rome to the court of Caesar. Enduring a shipwreck in Malta, the Apostle arrived in Rome only in the summer of 62 AD. Because the Roman authorities held Paul in such a high esteem, he was able to preach freely. Thus end the details of his life in the Acts of the Apostles (Acts 27 and 28). In Rome Saint Paul wrote his letters to the Philippians (with gratitude for the financial aid sent to him with Epaphroditus), to the Colossians, to the Ephesians, and to Philemon, a citizen of Colossus (concerning his slave Onesimus, who had run away). All three of these Epistles were written in 63 AD and were sent with Tychicus. Here too, the Epistle to the Palestinian Hebrews was written in 64 AD.
The further fate of Apostle Paul is not known with any certainty. Some think that he stayed in Rome and by the orders of Nero died a martyr's death in 64 AD. But there is evidence that suggests that after a two year imprisonment, Paul was given his freedom and he took on a fourth missionary journey, which was indicated by his "Pastoral Epistles" to Timothy and Titus. After defending his actions before the Senate and the Emperor, Saint Paul was freed from bondage so he could again travel to the east. Spending a long time on the island of Crete, he left his pupil Titus to ordain elders throughout all the cities (Titus 1:5), which shows that Titus was ordained by Paul to be the bishop of the church in Crete. Later in his letter Paul instructs Titus on how to go about his duties as a bishop. From this letter it is clear that Paul intended to spend that winter of 64 in Nicopolis (Titus 3:12), near his native Tarsus.
During the spring of 65 AD, he visited the rest of the churches in Asia Minor and in Miletus, he left the sick Trophimus. Earlier, the people in Jerusalem rioted against Paul because of Trophimus, bringing about Paul's first imprisonment (2 Tim. 4:20). Whether Saint Paul went through Ephesus is not known. He said that the Ephesian elders would not see his face again (Acts 20:25), although at the time, it appears that he ordained Timothy as bishop of the Ephesian church. Later the Apostle went through Troas, where he left his bishop's mantle (the outer layer of liturgical clothing) and books (probably also liturgical books, 2 Tim. 4:13) with a certain Carpus, and then left for Macedonia. Upon hearing about the strengthening of false teachings in Ephesus, he wrote his first letter to Timothy from there. After spending some time in Corinth (2 Tim. 4:20) and meeting Peter on the way, they continued their journey together through Dalmatia (2 Tim. 4:10) and Italy. They arrived in Rome where in 66 AD, Peter remained while Paul continued further to the west, probably reaching Spain.
After his return to Rome, he was imprisoned (for the second time), where he remained until his death. There is a tradition that upon his return to Rome, he preached at the very door of the emperor Nero and converted his favorite concubine to Christ. For this he was condemned and even though by God's mercy - in his own words - he was "delivered from the lion's mouth," that is from being devoured by animals in the circus (1 Tim. 4:16-17,), he was yet again in prison. During this second imprisonment he wrote his second letter to Timothy in Ephesus, inviting him to Rome for a last meeting, sensing death was at hand. Tradition doesn't say whether Timothy managed to find his teacher alive, but it does say that the Apostle did not have to wait long for his martyr's crown. After a nine-month imprisonment he was beheaded as a Roman citizen, not far from Rome. This happened in 67 AD during the 12th year of Nero's reign.
A general observation of Apostle Paul's life shows that it is sharply divided into two halves. Before his conversion to Christ, Saint Paul (then Saul) was a strict Pharisee, fulfiller of the law of Moses and the traditions of his fathers, thinking that he could be justified by the works of the law and his zeal for the faith of his fathers, reaching even fanaticism. After his conversion, he became an Apostle of Christ, totally committed to the task of spreading the gospel, fortunate in his calling, yet recognizing his own impotence for fulfilling this eminent ministry and attributing all of his deeds and merits to the grace of God. All of Paul's life before his conversion was driven by a deep conviction toward deviation and sin, which led him towards condemnation instead of justification, and only the mercy of God saved him from this destructive delinquency. From that moment on, Saint Paul tries to be worthy of God's grace and not turn away from his calling. Therefore there cannot be any talk of personal merit - all of it was God's doing.
All of Saint Paul's teachings revealed in his Epistles, being a full reflection of his life, carry this very fundamental thought: man is justified by faith, independent of deeds of the law (Romans 3:28). However, it cannot be concluded from this that Apostle Paul rejects any significance of good deeds (See for example Gal. 6:4, Eph. 2:10 or 1 Tim 2:10 and others). According to his Epistles, the understanding of "works of the law" does not mean "good deeds" in general, but ritualistic observance of the Mosaic Law. It must be remembered that during the time of his evangelistic work, Paul needed to carry out a bitter struggle against the opposition of the Judaists and Judean Christians.
Upon becoming Christians, many of the Judaists held the view that it too was necessary for Christians to strictly observe all the ceremonial instructions of Mosaic Law. They deluded themselves with conceited notions that Christ came to earth to save the Jews only, and therefore gentiles wanting to be saved, needed to undertake circumcision and observe all of the Jewish rituals. This delusion impeded the spread of Christianity among the gentiles so strongly, that the Apostles were obliged to convene in 51 AD the Jerusalem Council, which removed the requirements of the ceremonial decrees of the law of Moses for Christians. However, even after this Council, many Judean Christians continued to stubbornly hold to their former views and as a consequence, split from the Church by establishing their own heretical society. These heretics opposed Apostle Paul personally and injected disturbances into the life of any church, where Paul was absent. That's why Saint Paul needed to continually underline in his Epistles that Christ was the Savior of all humanity - for Jews just as well as for gentiles - and that a person was not saved by fulfilling the ceremonial deeds of the law, but only through faith in Christ. Unfortunately, Luther and his successors - the Protestants - distorted these thoughts of Apostle Paul, because to them Paul had repudiated the importance of every good deed for salvation. If this were so, then he would not have written in his first Epistle to the Corinthians in the 13th chapter that "if I have a faith that can move mountains, but have not love, I am nothing" (1 Cor. 13:2, NIV), because this love would immediately manifest itself in good deeds.
List of Apostle Paul's epistles
On the basis of credible witnesses, the common voice of the Church attributes fourteen Epistles to Apostle Paul's authorship, which appear in the Bible in the following order:
Epistle to the Romans,
First Epistle to the Corinthians,
Second Epistle to the Corinthians,
Epistle to the Galatians,
Epistle to the Ephesians,
Epistle to the Philippians,
Epistle to the Colossians,
First Epistle to the Thessalonians,
Second Epistle to the Thessalonians,
First Epistle to Timothy,
Second Epistle to Timothy,
Epistle to Titus,
Epistle to Philemon,
Epistle to the Hebrews.
The Epistles are not in any chronological order, but are arranged according to their significance and magnitude of their circulation, and by the relative importance of the Church and its people to whom they are addressed. The Epistles to the three individuals follow those Epistles to the seven Churches. The Epistle to the Hebrews is last because it was the last to be authenticated. Usually, Apostle Paul's Epistles are separated into two uneven groups: 1) Epistles of a general Christian nature and 2) Pastoral Epistles. The Epistles to Timothy and Titus belong to the second category, because they indicate the basis and rules of good pastorship. Certain sections of Apostle Paul's Epistles gave rise to thoughts that he had written other Epistles that have not reached us eg. 1 Cor. 5:9, also Col. 4:16. While the correspondence with an unknown philosopher Seneka, brother of pro-consul Gallio (as mentioned in Acts 18:12) was attributed to Paul, this could not be authenticated.
Outline of Apostle Paul's teachings
The Epistles of Apostle Paul carries great importance in the composition of the New Testament, because it is in them that we find a deep and all-encompassing revelation and elucidation of the mysteries of the Gospel's teachings. Apart from Apostle Paul's individual, especially-loved mysteries of Christ's faith, for example: the meaning of the Old Testament law in relation to the New Testament, the corruption and decay of human nature, the only means of justification before God is through faith in Jesus Christ, it can be said that there is not one point in the whole of Christian dogma that did not have its beginnings and affirmation in his Epistles. The bulk of the Epistles are structured on the one and only plan. They begin with a greeting to the readers and expression of gratitude to God for His providential activity about the place it is addressed to. Further on, the Epistle is usually divided into two parts - religious instructions (doctrinal) and moral directives. In conclusion, the Apostle touches upon private matters, charges persons with commissions, discusses his personal circumstances, expresses his kind wishes and sends greetings of peace and love. His language is lively and bright - reminiscent of the ancient Prophets, and reflects a profound understanding of the Old Testament.
Selected text from his teachings
Because the opportunity to give a more detailed account of St. Paul's many faceted
Christian teachings is constrained by time and space, we will limit ourselves to citing extracts from his Epistles, which are essentially of a moral nature. As we will see in them, the Apostle explains what constitutes a true spiritual life - that what every Christian should strive for. For convenience sake, we bring these excerpts by subject order - in alphabetical sequence - so that the reader may easily refer to them in Apostle Paul's Epistles.
The grace of God and spiritual gifts
"For as many as are led by the Spirit of God, these are sons of God. For you did not receive the spirit of bondage again to fear, but you received the Spirit of adoption, by whom we cry out, 'Abba, Father.' The Spirit Himself bears witness with our spirit that we are children of God" (Rom. 8:14-16). "There are diversities of gifts, but the same Spirit...But the manifestation of the Spirit is given to each one for the profit of all: for to one is given the word of wisdom through the Spirit, to another the word of knowledge through the same Spirit, to another faith by the same Spirit, to another gifts of healings by the same Spirit, to another the working of miracles, to another prophecy, to another discerning of spirits, to another different kinds of tongues, to another the interpretation of tongues. But one and the same Spirit works all these things, distributing to each one individually as He wills" (1 Cor. 12:4-11). "For the grace of God that brings salvation has appeared to all men, teaching us that, denying of godliness and worldly lusts, we should live soberly, righteously, and godly in the present age, looking for the blessed hope and glorious appearing of our great God and Savior Jesus Christ." (Titus 2:11-13).
See also: Rom. 5:2; 1 Cor. 12:1-11; 2 Cor. 3:5; 4:7; 6:1-2; 8:9; Gal. 3:5; Ephes. 4:7-12; Philip. 2:13; Heb. 4:16; 12:15.
About attitudes toward riches: "Let your conduct be without covetousness; be content with such things as you have. For He Himself has said, 'I will never leave you nor forsake you.'" (Heb. 13:5). See also: 1 Tim. 6:9-11.
Life is spiritual warfare: "Put on the whole armor of God, that you may be able to stand against the wiles of the devil. For we do not wrestle against flesh and blood, but against principalities, against powers, against the rulers of the darkness of this age, against spiritual hosts of wickedness in the heavenly places. Therefore take up the whole amour of God, that you may be able to withstand in the evil day, and having done all, to stand. Stand therefore, having girded your waist with truth, having put on a breastplate of righteousness, and having shod your feet with the preparation of the gospel of peace; above all, taking the shield of faith with which you will be able to quench all the fiery darts of the wicked one. And take the helmet of salvation, and the sword of the Spirit, which is the word of God" (Ephes. 6:11-17). See also: 1 Thes. 5:4-8; 2 Cor. 10:3-5; Colos. 2:14-15.
Faith and its meaning: "through Whom also we have access by faith into this grace in which we stand, and rejoice in hope of the glory of God" (Rom. 5:2). "For with the heart one believes unto righteousness, and with the mouth confession is made unto salvation" (Rom. 10:10). "For we walk by faith not by sight" (2 Cor. 5:7). "For in Christ Jesus neither circumcision nor uncircumcision avails anything, but faith working through love" (Gal. 5:6). "For by grace you have been saved through faith, and that not of yourselves; it is the gift of God" (Eph. 2:8). "But without faith it is impossible to please Him, for he who comes to God must believe that He is, and that He is a Rewarder of those who diligently seek Him" (Heb. 11:6). See also: Rom. 3:28-30, 14:23; 2 Cor. 13:5; Gal. 2:16, 3:26; Eph. 6:16; Heb. 11:1.
On resurrection of the dead: 1 Cor. 15:12-57; 2 Cor. 5:1-10; 1 Thes. 4:13-18; Phil. 3:10-11, 3:20-21; Heb. 2:14-15, 4:1-11.
On the Second Coming of Christ: 1 Thes. 5:1-3; 2 Thes. 1:6-10. On celibacy and marriage: 1 Cor. 7:1-17.
On good deeds: "And let us not grow weary while doing good, for in due season we shall reap if we do not lose heart. Therefore, as we have opportunity, let us do good to all, especially to those who are of the household of faith" (Gal. 6:9-10). "Therefore, whether you eat or drink, or whatever you do, do all to the glory of God" (1 Cor. 10:31). "For we are His workmanship, created in Christ Jesus for good works, which God prepared beforehand that we should walk in them" (Ephes. 2:10). "But do not forget to do good and to share, for with such sacrifices God is well pleased" (Heb. 13:16). See also: Ephes. 6:8; Phil. 2:4; Col. 4:17; 1 Thes. 5:15; Titus 3:14; Heb. 13:1-3.
On gratefulness to God: "Now godliness with contentment IS GREAT GAIN. For we brought nothing into this world, and it is certain we can carry nothing out. And having food and clothing, with these we shall be content. But those who desire to be rich fall into temptation and a snare, and into many foolish and harmful lusts which drown men in destruction and perdition. For the love of money is a root of all kinds of evil, for which some have strayed from the faith in their greediness, and pierced themselves through with many sorrows" (1 Tim. 6:6-10). "Command those who are rich in this present age not to be haughty, nor to trust in uncertain riches, but in the living God, who gives us richly all things to enjoy. Let them do good, that they be rich in good works, ready to give, willing to share, storing up for themselves a good foundation for the time to come, that they may lay hold on eternal life" (1 Tim 6:17-19).
Spiritual renovation and Christian life: "Therefore, if anyone is in Christ, he is a new creation; old things have passed away; behold, all things have become new" (2 Cor. 5:17). "For as many of you as were baptized into Christ have put on Christ. There is neither Jew nor Greek, there is neither slave nor free, there is neither male nor female; for you are all one in Jesus Christ. And if you are Christ's, then you are Abraham's seed, and heirs according to the promise".... "Walk in the Spirit, and you shall not fulfill the lust of the flesh" (Gal. 3:27-29; 5:16). "If then you were raised with Christ, seek those things which are above, where Christ is, sitting at the right hand of God. Set your mind on things above, not on things on the earth. For you died, and your life is hidden with Christ in God. When Christ Who is our life appears, then you also will appear with Him in glory. Therefore put to death your members which are on the earth: fornication, unseemliness, passion, evil desire, and covetousness, which is idolatry. Because of these things the wrath of God is coming upon the sons of disobedience, in which you yourselves once walked when you lived in them. But now you yourselves are to put off all these: anger, wrath, malice, blasphemy, filthy language out of your mouth. Do not lie to one another, since you have put off the old man with his deeds, and have put on the new man who is renewed in knowledge according to the image of Him who created him, where there is neither Greek nor Jew, circumcised nor uncircumcised, barbarian, Scythian, slave nor free, but Christ is all and in all. Therefore as the elect of God, holy and beloved, put on tender mercies, kindness, humility, meekness, longsuffering; bearing with one another, and forgiving one another, if anyone has a complaint against another; even as Christ forgave you, so you also must do. But above all these things, put on love, which is the bond of perfection. And let the peace of God rule in your hearts, to which also you were called in one body; and be thankful. Let the word of Christ dwell in you richly in all wisdom, teaching and admonishing one another in psalms and hymns and spiritual songs, singing with grace in your hearts to the Lord. And whatever you do in word or deed, do all in the name of the Lord Jesus, giving thanks to God the Father through Him"
"Rejoice in the Lord always. Again I will say, rejoice! Let your gentleness be known to all men. The Lord is at hand. Be anxious for nothing, but in everything by prayer and supplication, with thanksgiving, let your requests be made known to God; and the peace of God, which surpasses all understanding, will guard your hearts and minds through Christ Jesus. Finally, brethren, whatever things are true, whatever things are noble, whatever things are just, whatever things are pure, whatever things are lovely, whatever things are of good report, if there is any virtue and if there is anything praiseworthy -meditate on these things, The things which you learned and received and heard and saw in me, these do, and the God of peace will be with you" (Phil. 4:4-9).
"Now we exhort you, brethren, warn those who are unruly, comfort the fainthearted, uphold the weak, be patient with all. See that no one renders evil for evil to anyone, but always pursue what is good both for yourselves and for all. Rejoice always, pray without ceasing, in everything give thanks; for this is the will of God in Christ Jesus for you. Do not quench the Spirit. Do not despise prophecies. Test all things; hold fast what is good. Abstain from every form of evil" (1 Thes. 5:14-22).
Baptism is death to sin: "There is therefore now no condemnation to those who are in Jesus Christ, who do not walk according to the flesh, but according to the Spirit. For the law of the Spirit of life in Jesus Christ has made me free from the law of sin and death" (Rom. 8:1-2). "For those who live according to the flesh set their minds on the things of the flesh, but those who live according to the Spirit, the things of the Spirit. For to be carnally minded is death, but to be spiritually minded is life and peace. Because the carnal mind is enmity against God; for it is not subject to the law of God, nor indeed can be. So then, those who are in the flesh cannot please God. But you are not in the flesh but in the Spirit, if indeed the Spirit of God dwells in you. Now if anyone does not have the Spirit of Christ, he is not His. And if Christ is in you, the body is dead because of sin, but the Spirit is life because of righteousness" (Rom. 8:5-10). See also: Rom. 8:1; 1 Cor. 5:7-8; 2 Cor. 5:17; Gal. 3:27-29, 5:16-26, 6:8, 6:15;Ephes. 2:1-6, 2:14-15, 3:16-17, 4:22-5:11, 5:14; Col. 3:1-17, 3:23-24; Phil. 2:14-15, 3:8-15, 3:17, 3:20-21, 4:4-9, 4:11-13; Thes. 5:14-22. About death to sin and baptism, see also Rom. 6:1-7, 8:1-17, 8:32-34; Gal. 2:19-20 and 3:27; Col. 2:11-14; 2 Tim. 2:11-13.
Singularity of the faithful: "Now I plead with you, brethren, by the name of our Lord Jesus Christ, that you all speak the same thing, and that there be no divisions among you, but that you be perfectly joined together in the same mind and in the same judgment" (1 Cor. 1:10). "Therefore if there is any consolation in Christ, if any comfort of love, if any fellowship of the Spirit, if any affection and mercy, fulfill my joy by being likeminded, having the same love, being of one accord, of one mind. Let nothing be done through selfish ambition or conceit, but in lowliness of mind let each esteem others better than himself. Let each of you look out not only for his own interests, but also for the interests of others. Let this mind be in you which was also in Christ Jesus" (Phil. 2:1-5). "But if you bite and devour one another, beware lest you be consumed by one another" (Gal. 5:15). "If it is possible, as much as depends on you, live peaceably with all men" (Rom. 12:18). See also Ephes. 4:1-5, 4:13; Phil. 1:27.
Deeds of the law does not justify a person: Rom. 3:19-5:2 and the Epistle to the Galatians.
Life and death: Phil. 1:21-24.
Redemption through Christ and about the Cross: 1 Cor. 1:18-24, 2:2; Gal.6:14; Phi. 3:18-19; Rom. 5_10; Col. 1;20_23; Heb. 5:1-9; 2 Cor. 5:19-21; Gal. 3:13-14; Ephes. 1:7, 2:16; Titus 2:14; Heb. 9:11-28, 10:5, 10:14-22.
Qualifications and responsibilities of the God's servants: Bishops (1 Tim.3:1-7), Priest (Titus 1:5-9) and Deacon (1 Tim. 3:8-13).
Meekness and forgiveness: "Beloved, do not avenge yourselves, but rather give place to wrath; for it is written, 'Vengeance is Mine, I will repay,' says the Lord. Therefore: 'If your enemy is hungry, feed him; If he is thirsty, give him a drink; For in so doing you will heap coals of fire on his head.' Do not be overcome by evil, but overcome evil with good" (Rom. 12:18-21). "Let your gentleness be known to all men. The Lord is at hand" (Phil. 4:5). See also: Gal. 6:1; Col. 3:12; 2 Tim. 2:25.
Love towards God: "Who shall separate us from the love of Christ? Shall tribulation, or distress, or persecution, or famine, or nakedness, or peril, or sword? As it is written: 'For Your sake we are killed all day long; We are accounted as sheep for the slaughter' (Psalm 43:23). Yet in all these things we are more than conquerors through Him Who loved us. For I am persuaded that neither death nor life, nor Angels nor principalities nor powers, nor things present nor things to come, nor height nor depth, nor any other created thing, shall be able to separate us from the love of God which is in Christ Jesus our Lord" (Rom. 8:35-39).
Love toward your neighbor: "Though I speak with the tongues of men and of Angels, but have not love, I have become sounding brass or a clanging cymbal. And though I have the gift of prophecy, and understand all mysteries and all knowledge, and though I have all faith, so that I could remove mountains, but have not love, I am nothing. And though I bestow all my goods to feed the poor, and though I give my body to be burned, but have not love, it profits me nothing. Love suffers long and is kind; love does not envy; love does not parade itself, is not puffed up; does not behave rudely, does not seek its own, is not provoked, thinks no evil; does not rejoice in iniquity, but rejoices in the truth; bears all things, believes all things, hopes all things, endures all things. Love never fails, but whether there are prophecies, they will fail; whether there are tongues, they will cease; whether there is knowledge, it will vanish away" (1 Cor. 13:1-8). "For all the law is fulfilled in one word, even in this: 'You shall love your neighbor as yourself.' 9Gal. 5:14). See also 1 Thes. 4:9; 1 Tim. 1:5-6.
Prayer: "Continue earnestly in prayer, being vigilant in it with thanksgiving" (Col. 4:2) See also: Rom. 8:26-27; Ephes. 5:19-20, 6:18; 1 Tim. 2:1-3; Heb. 13:15.
God's wisdom in man's salvation: 1 Cor. 2:4-16, 3:18-21; Ephes. 1:17-19, 3:18-19, 5:15-17; Col. 1:9,2:3,3:16.
Manhood: "And not in any way terrified by your adversaries, which is to them a proof of perdition, but to you of salvation, and that from God" (Phil. 1:28). See also: 1 Cor. 16:13.
On worthlessness of those who live idle lives: Heb. 6:4-8, 10:26-31.
Reward for good deeds: Romans 2:6-17.
Justification by faith and grace: Gal. 2:16-21, 3:18-26; Titus 3:4-7.
Responsibility: Romans 2:6-17.
Christ and His two natures: Col. 1:15-20, 2:9; Phil. 2:5-11; Heb. 1:1-4; Heb. 2:7-11.
Last days and antichrist: 2 Thess. 2:1-12; 1 Tim. 4:1-2; 2 Tim. 3:1-5.
Ordeals, Lent and the deadening of sinful flesh: "I beseech you therefore, brethren, by the mercies of God, that you present your bodies a living sacrifice, holy, acceptable to God, which is your reasonable service. And do not be conformed to this world, but be transformed by the renewing of your mind, that you may prove what is that good and acceptable and perfect will of God" (Rom. 12:1-2). "Do you know that those who run in a race all run, but one receives the prize? Run in such a way that you may obtain it. And everyone who competes for the prize is temperate in all things. Now they do it to obtain a perishable crown, but we for an imperishable crown. Therefore I run thus: not with uncertainty. Thus I fight: not as one who beats the air. But I discipline my body and bring it into subjection, lest, when I have preached to others, I myself should become disqualified" (1 Cor. 9:24-27). "And those who are Christ's have crucified the flesh with its passions and desires" (Gal. 5:24).
Holy Gospel Divinely inspired: 2 Tim. 3:15-16; Heb. 4; 12. Knowing God: Rom. 1:19-32. Help for the needy: "But this I say: he who sows sparingly (donates sparingly) will also reap sparingly, and he who sows bountifully will also reap bountifully. So let each one give as he purposes in his heart, not grudgingly or of necessity; for God loves a cheerful giver. And God is able to make all grace abound toward you, that you, always having all sufficiency in all things, may have an abundance for every good work. As it is written: 'He has dispersed abroad, he has given to the poor; his righteousness endures forever' (Psalm 111 :9). Now may he who supplies seed to the sower, and bread for food, supply and multiply the seed you have sown and increase the fruits of your righteousness, while you are enriched in everything for all liberality, which causes thanksgiving through us to God. For the administration of this service not only supplies the needs of the Saints, but also is abounding through many thanksgivings to God" (2 Cor. 9:6-12). See also: 1 Cor. 16:1-4; 2 Cor. 8:11-15.
Examples of faith of past righteous fathers: Heb. 11:1 - 12:3.
On happiness: "For the Kingdom of God is not eating and drinking, but righteousness and peace and joy in the Holy Spirit" (Rom. 14:17). "But the fruit of the Spirit is love, joy, peace" (Gal. 5:22). "Rejoice in the Lord always. Again I will say, rejoice!" (Phil. 3:1, 4:4; 1 Thes. 5:16).
Christian freedom: "Stand fast therefore in the liberty by which Christ has made us free, and do not be entangled again with a yoke of bondage For you, brethren, have been called to liberty; only do not use liberty as an opportunity for the flesh, but through love serve one another" (Gal. 5:1, 5:13). "But beware lest somehow this liberty of yours become a stumbling block to those who are weak" (1 Cor. 8:9-13). See also Rom. 14:13.
Piety: "And what agreement has the temple of God with idols? For you are the temple of the living God. As god has said: 'I will dwell in them and walk among them. I will be their God, and they shall be My people' (Lev. 26:12). Therefore 'Come out from among them and be separate, says the Lord. Do not touch what is unclean, and I will receive you (Isa. 52:11) I will be a Father to you, and you shall be My sons and daughters, says the Lord Mighty' (Jer. 3:19, Hos. 52:11). Therefore, having these promises, beloved, let us cleanse ourselves from all filthiness of the flesh and spirit, perfecting holiness in the fear of God" (2 Cor. 6:16 - 7:1). "For this is the will of God, your sanctification: that you should abstain from sexual immorality; that each of you should know how to possess his own vessel in sanctification and honor" (1 Thes. 4:3-4). See also: 1Cor. 6:15-20; 2 Cor. 6:16-7:1; Ephes. 1:4; Col. 1:22-23; 1 Thes. 4:3-4; Heb. 10:10, 10:14, 12:14-15.
Family and about the responsibilities of its members: Ephes. 5:22-23, 6:1-4; Col. 3:18-21; 1 Tim. 2:9-15.
Tribulations and temptations: "Through whom also we have access by faith into this grace in which we stand and rejoice in hope of the glory of God. And not only that, but we also glory in tribulations, knowing that tribulation produces perseverance; and perseverance character; and character, hope" (Rom. 5:2-4). "For consider Him Who endured such hostility from sinners against Himself, lest you become weary and discouraged in your souls. You have not yet resisted to bloodshed, striving against sin. And you have forgotten the exhortation which speaks to you as to sons: 'My son, do not despise the chastening of the Lord, nor be discouraged when you are rebuked by Him; for whom the Lord loves He chastens, and scourges every son whom He receives' (Proverbs 3:11-12). If you endure chastening, God deals with you as with sons; for what son is there whom a father does not chasten? But if you are without chastening, of which all have become partakers, then you are illegitimate and not sons. Furthermore, we have had human fathers who corrected us, and we paid them respect. Shall we not much more readily be in subjection to the Father of spirits and live? For they indeed for a few days chastened us as seemed best to them, but He for our profit, that we may be partakers of His holiness. Now no chastening seems to be joyful for the present, but painful; nevertheless, afterward it yields the peaceable fruit of righteousness to those who have been trained by it. Therefore strengthen the hands which hang down, and the feeble knees, and make straight paths for your feet, so that what is lame may not be dislocated, but rather be healed" (Heb. 12:3-13). See also: Rom. 5:2-4; 2 Cor. 4:8-18, 1:3-6,7:10, 12:10; 1Thes. 3:3-4; 2 Thes. 1:6-7; 2 Tim. 3:12; Heb. 2:18, 4:15, 12:3-13.
Humility: "Let nothing be done through selfish ambition or conceit, but in lowliness of mind let each esteem others better than himself" (Phil. 2:3). See also: Rom. 12:16; 1 Cor. 1:26-31; Col. 3:12.
Condescension and help one another: "Brethren, if a man is overtaken in any trespass, you who are spiritual restore such a one in a spirit of gentleness, considering yourself lest you also be tempted. Bear one another's burdens, and so fulfill the law of Christ" (Gal. 6:1-2).
Conscience: "This charge I commit to you, son Timothy, according to the prophesies previously made concerning you, that by them you may wage the good warfare, having faith and a good conscience, which some having rejected, concerning the faith have suffered shipwreck" (1 Tim. 1:18-19). See also: Heb. 9:14, 10:22.
Do not litigate or altercate: 1 Cor. 6:1-7. Christians - sons of God: Gal. 4:7; Ephes. 2:18.
Patience: "But as for you brethren, do not grow weary in doing good" (2 Thes. 3:13). "But you, O man of God, flee these things and pursue righteousness, godliness, faith, love, patience, gentleness" (1 Tim. 6:11). "For you have need of endurance, so that after you have done the will of God, you may receive the promise" (Heb. 10:36, 12:1; Rom. 5:3).
Industriousness: "If anyone will not work, neither shall he eat" (2 Thes. 3:8-12). See also: 1 Thes. 4:10-12; 1 Tim. 5:8).
Significance of Apostle Paul's epistles
Consequently, Apostle Paul's Epistles emerge as a profound source of spiritual wisdom and inspiration. It would appear that there is not one religious truth that has not been illuminated and elucidated by his works. Moreover, these truths are presented not as some abstract, theological perception, but as a reality of faith that stimulates a person toward righteous living. Responding to the actual problems that confronted the early Christians of the first century, Apostle Paul's Epistles serve as valuable additions to the New Testament. They explain in practical terms how to master the unavoidable ordeals in life, how to realize high Christian ideals, and what constitutes the essence of Christian endeavor. They describe in a living voice, the way of life and endeavors of the first Christians, the establishment of Christian communities, gives the characteristics of the purpose of Christ's Church in Apostolic times.
Apostle Paul's Epistles are equally valuable in their autobiographical notations. They show how in his own personal life, the Apostle applied these high Christian principles that he preached. As a consequence, this assisted him in his missionary work from which he drew his spiritual strength. The first element of success in Apostle Paul's missionary activity was his capability to concentrate his enormous talents, his spiritual and physical powers toward one goal - serving Christ. The second element was his total commitment to Christ's directive grace, which inspirited him and gave him strength to overcome all outward obstacles and personal weaknesses. God's grace helped him to convert a significant part of the Roman Empire to Christ.
Through the prayers of Apostle Paul, may Christ enlighten and be merciful to us!
miércoles, 13 de mayo de 2009
Em busca da vontade de Deus
Neste livreto, compartilhamos - Daniel e Rebecca - o aprendizado que adquirimos em nossa busca para descobrir qual era a vontade de Deus para cada área de nossas vidas. É um estudo bíblico direcionado para todos - jovens e velhos, novos convertidos e mestres -, sobre como buscar e encontrar o caminho que Deus tem para a vida de cada um de nós.
Abandone o mito de que a vontade de Deus é difícil de ser encontrada. Este é o momento de descobri-la!
Daniel Yoder & Rebecca Brown
Ministério Guerreiros da Colheita
http://www.guerreirosdacolheita.com contato@guerreirodacolheita.com
Capítulo 1
A SABEDORIA DE DEUS CLAMA A NÓS !
Há alguns anos, eu (Daniel) estava em uma reunião de homens em Illinois (EUA) com mais de cem participantes presentes, quando o preletor convidado fez a seguinte pergunta: "Quantos de vocês crêem que é difícil identificar a vontade de Deus para suas vidas?" Creio que somente meia dúzia de mãos não foi levantada e fiquei boquiaberto quando o preletor confessou que, inclusive ele, tinha dificuldade com o assunto. Ao desenvolver o tema, acabou não oferecendo nenhuma solução real para a questão.
O fato é este: cremos que identificar a vontade Deus para nossas vidas é uma tarefa extremamente difícil, crença que, por fim, acaba se tornando verdade. É algo que se torna real em nossas vidas somente porque acreditamos que assim seja. Vamos, agora, analisar a infalível e indiscutível Palavra de Deus, para descobrir se esta percepção, à qual todos nós estamos inclinados, é tão verdadeira quanto nossa experiência nos diz.
Acho que você descobrirá que não existe base bíblica para a crença de que é difícil identificar a vontade de Deus. Pelo contrário, descobrirá que Deus promete repetidamente falar conosco e nos guiar fielmente, além de garantir que se fará ouvido por aqueles que realmente desejam saber o que Ele tem a dizer.
Para descobrir qual é a vontade de Deus para nossas vidas temos primeiro, de remover o que até aqui cremos sobre como identificá-la. Temos de substituir nossas suposições pela fé nas perfeitas promessas feitas pelo próprio Senhor. Esta deve ser uma experiência convincente, porque a razão mais comum pela qual fracassamos em descobrir a vontade de Deus está no fato de que, na verdade, não queremos descobri-la. No fundo, muitos de nós não querem se submeter às determinações de Deus quando Ele nos revelar Sua vontade.
O homem mais sábio que já houve, o rei Salomão, utiliza a seguinte personificação, em Provérbios 8, para ilustrar dois pontos que geralmente olhamos superficialmente:
1. É de extrema importância conhecermos a sabedoria de Deus, e
2. A sabedoria de Deus não é tão difícil de ser conhecida como pensamos.
Não irei replicar o capítulo 8 de Provérbios aqui, pois quero que você pegue sua Bíblia, ore a Deus para que Ele abra seus olhos e seu coração, para que possa entender plenamente o que Ele está dizendo a você. Leia e estude minuciosamente Provérbios capítulo 8. Após fazer isto, retorne a esta leitura.
Se leu com atenção, certamente percebeu: Provérbios 8 diz que "a sabedoria está clamando". Ela está dando direção para qualquer um que queira ouvir. A sabedoria grita suas instruções perfeitas tão alto, que é capaz de penetrar em todos ao redor. O problema é que a maioria está com ouvidos tampados. Salomão prossegue nos dizendo que a sabedoria é mais merecedora dos nossos desejos do que o dinheiro, a fama, o prazer, o sucesso ou qualquer outra coisa que o mundo possa nos oferecer.
Isto nos mostra que nossa falta de êxito em ouvi-la é devida ao fato de que desejamos mais as coisas do mundo que conhecer a vontade de Deus
Depende de uma atitude do coração e, para ouvirmos a voz de Deus mais claramente, devemos orar para que o Senhor remova todos os desejos egoístas que temos em nós e que conflitam com a Sua perfeita vontade. (Um bom livro sobre este assunto é A Procura de Deus, de A. W. Tozer).
Tiago nos diz que Deus não esconde Sua sabedoria daqueles que a buscam. Ao contrário, particularmente Se deleita em compartilhar conosco Seus planos para nossas vidas.
Se algum de vocês tem falta de sabedoria, peça-a a Deus, que a todos dá livremente, de boa vontade; e lhe será concedida. (Tiago 1:5)
O temor do SENHOR é o princípio do conhecimento, mas os insensatos desprezam a sabedoria e a disciplina. (Provérbios 1:7)
A essência da sabedoria é o desejo de ver as coisas através dos olhos de Deus, não dos nossos. Se olharmos para nós mesmos, para nossas vidas, nossos desejos, nossas circunstâncias e nossos relacionamentos através dos olhos de Deus, então seremos capazes de encontrar a sabedoria do Senhor.
Por que não conseguimos ouvir Deus?
Deus quer que O ouçamos: "Aquele que tiver ouvidos que ouça, ouça o que o Espírito diz". Sei que você pode estar se perguntando: "Mas se a sabedoria de Deus está clamando alto deste jeito para nós, como vimos anteriormente, por que não conseguimos ouvi-la?"
A Bíblia nos dá discernimento de muitos erros que cometemos e que nos privam de conhecer a vontade de Deus. Alguns deles são:
1. Duvidamos que Deus seja a única fonte totalmente confiável de sabedoria. A promessa de sabedoria em Tiago 1:5 vem com uma condição: é preciso crer. Quando desejamos receber sabedoria de Deus diz o texto -, devemos crer que, verdadeiramente, Ele nos dará o que estamos pedindo: "Se algum de vocês tem falta de sabedoria, peça-a a Deus, que a todos dá livremente, de boa vontade; e lhe será concedida”.
Neste caso, a promessa de Deus de dar sabedoria aos que crêem é diretamente proporcional à realidade de que Ele desvia Sua sabedoria de nós quando duvidamos e não prestamos atenção às Suas instruções; quando somos levados de um lado para o outro pelos nossos desejos, que conflitam com a vontade expressa de Deus. Esta é uma das principais razões pelas quais se torna muito difícil descobrir a vontade de Deus: nós duvidamos que podemos, de fato, descobri-la.
Em outras palavras, se acreditamos que não iremos conhecer qual é a direção de Deus, realmente nunca iremos conhecê-la. Se, no entanto, mudamos de atitude e cremos que Deus irá cumprir Sua promessa, conforme escrito em Sua Palavra, e que nos dará sabedoria, então nossa fé O agrada e iremos, por fim, ouvir de Deus o que Ele tem para nós. Hebreus 11:6 explicitamente declara que, para termos nossas orações respondidas, precisamos crer convictamente nisto: "... pois quem dele se aproxima precisa crer que ele existe e que recompensa aqueles que o buscam! ''
É necessário que removamos a incredulidade para que venhamos a receber a sabedoria que precisamos para identificar e cumprir a vontade de Deus para as nossas vidas.
2. Não somos pacientes o suficiente para esperar que o Senhor revele Seu plano e tentamos conseguir o que queremos por nossos próprios meios. Charles Stanley certa vez nos comparou a Esaú, que trocou seu direito de primogenitura por um prato de lentilhas porque estava com fome e muito impaciente para esperar um pouco mais pela provisão do Senhor. Quando ficamos impacientes, cometemos erros tentando conseguir por nossos próprios esforços o que Deus nos providenciaria no tempo dEle se tivéssemos, ao menos esperado.
Isso nos impede de receber a sabedoria de Deus e perdemos as bênçãos maravilhosas que Ele queria que recebêssemos em resposta às nossas necessidades. Tais bênçãos são conhecidas como nosso “direito de primogenitura" como filhos de Deus.
Geralmente, nos esforçamos para conseguir imediatamente o que queremos. Quando conseguimos, nos sentimos vazios, como que segurando um prato que até há pouco estava cheio de lentilhas e que agora está sem nada. Tudo porque não confiamos e nem esperamos em Deus o suficiente.
3. Desejamos liberdade e independência "Confie no SENHOR de todo o seu coração e não se apóie em seu próprio entendimento; reconheça o SENHOR em todos os seus caminhos, e ele endireitará as suas veredas. Não seja sábio aos seus próprios olhos; tema o Senhor e evite o mal." (Provérbios 3:5-7).
Durante nossa adolescência, queremos muito alcançar liberdade e independência. E a vontade de vivermos nossas vidas da maneira que queremos, de irmos aonde queremos, quando queremos, com quem queremos. Logo depois, a vida adulta nos traz a liberdade que tanto desejávamos ter durante a adolescência, mas em um tempo crucial em nossas vidas. Até então, era responsabilidade dos nossos pais e da Igreja se certificarem de que estávamos sendo ensinados no caminho do Senhor.
Isso, para aqueles de nós que tiveram o privilégio de ter tido uma família cristã. Agora, como adultos, mais que nunca manter nossa vida e nosso relacionamento com Deus se tornou responsabilidade exclusivamente nossa. É um período difícil da vida, porque tendemos a pensar que podemos seguir os desejos do nosso próprio coração e acabamos ignorando a vontade de Deus para nós. Deixamos Deus de lado, o Pai que nos ama mais do que nós somos capazes de nos amar.
Em Provérbios 3, a Bíblia nos adverte que devemos ignorar nosso próprio entendimento e recusar ter nossa mente e emoções ditando as direções que devemos tomar. Algumas fontes de conselho são fáceis de rejeitar. Por exemplo: muitos americanos têm procurado psicólogos para obter ajuda e muitos cristãos fazem o mesmo. Não obstante, tanto Cléo como Dione Warwick [famosas psicólogas americanas] estão falidas e perdidas, com problemas até o pescoço. Mas a sabedoria e a verdade de Deus ainda estão valendo e sempre valerão: "Passará o céu e a terra, mas as minhas palavras jamais passarão" (Mateus 24:35).
Louvado seja Deus! Os verdadeiros cristãos não precisam correr para psicólogos, pois estão firmados na Palavra de Deus e sabem que o Senhor nunca irá deixar de socorrê-los. Ademais, têm o entendimento de que ir atrás de ajuda psicológica mundana somente irá trazer destruição às suas vidas.
É fácil enganar um mundo descrente por causa da sua ignorância, o que deve ser óbvio para nós, cristãos. Além do mais, temos sido advertidos, inclusive pela Bíblia, de que podemos facilmente nos enganar com toda essa estupidez que o mundo nos oferece. Infelizmente, muitas vezes nós simplesmente não conseguimos enxergar a verdade por trás das coisas e acabamos caindo no engano.
Tem sido dito que as coisas mais influentes que podemos dizer são as coisas que dizemos a nós mesmos. E que ninguém pode nos enganar como nós mesmos. Nada é mais capaz de nos enganar e de nos levar a um caminho errado que o nosso próprio coração. Isto ocorre porque nosso coração sempre parece certo para nós, mesmo quando está completamente errado.
"O coração é mais enganoso que qualquer outra coisa e sua doença é incurável. Quem é capaz de compreendê-lo?" (Jeremias 17:9)
O livro de Provérbios nos diz que, se quisermos viver uma vida estável e reta, devemos tapar os ouvidos para o que o nosso coração nos diz e seguir apenas a voz de Deus. O mundo diz: "ouça a voz do seu coração", mas a Palavra de Deus diz que ouvir esse conselho é imprudência e estupidez.
A verdade é que muitas pessoas têm aprendido, por experiência própria, como é difícil agir sem consultar a Deus, mas impulsionadas fortemente pela convicção humana em algo. Não vá atrás do que sua mente está dizendo para o seu coração fazer. Em vez disso, siga a Deus [somente]. Deixe que Ele diga ao seu coração o que fazer. Confie! Confie no Senhor de todo seu coração. Devemos deixar de andar independentes de Deus e passar a ter dependência absoluta do Senhor.
Podemos correr riscos de vida diariamente. Eu já tive que engatinhar em lugares extremamente apertados. Um deles foi um túnel no Vietnã, enquanto estava procurando um inimigo de guerra.
Meu oficial de comando havia me dito para não ir, mas desobedeci as ordens dele. Como conseqüência, enquanto eu estava lá dentro o túnel desabou sobre mim, deixando-me preso nos escombros. Você pode achar que, com isso, aprendi a ser obediente, mas não. Também estive em velhas minas, consideradas "INSEGURAS", seguindo apenas o meu próprio entendimento e vontade. Eram cavernas de demônios, esperando para me tirar a vida. E o pior de tudo é que acabei colocando os outros que vieram me resgatar em extremo perigo, tudo por causa da minha atitude de desobediência.
Se você não permite que o Senhor ilumine seu caminho, irá acabar preso em uma caverna demoníaca espiritual, sem discernir o certo do errado. Como conseqüência, alguns anos mais tarde estará se perguntando: "Como posso sair dessa bagunça de vida em que entrei?" Quanto mais distante estivermos desviados dos caminhos de Deus, mais difícil e dolorosa será a jornada de volta para Ele.
Permaneça no caminho do Senhor; tenha essa disposição como prioridade a qualquer coisa e irá desfrutar das bênçãos de uma vida centrada em Deus e dirigida por Ele. Confie no Senhor de todo o seu coração. Recuse seguir seu próprio entendimento. Não se considere sábio, pois acabará se descobrindo um tolo. Humildemente reconheça que você precisa de Deus para guiá-lo em cada decisão - seja ela grande ou pequena.
Obedeça a Deus e rejeite cada oportunidade de pecar. Este é um segredo importante.
4. Deixamos de prosseguir se não discernimos de imediato para onde Deus está nos levando.
"Meus irmãos, considerem motivo de grande alegria o fato de passarem por diversas provações, pois vocês sabem que a prova da sua fé produz perseverança. E a perseverança deve ter ação completa, a fim de que vocês sejam maduros e íntegros, sem lhes faltar coisa alguma". (Tiago 1:2-4)
Confie e seja paciente com Deus. Entenda que Ele tem um diferente do nosso. "Tudo fez formoso em seu tempo" (Ec 3:11).
Lembre-se de que Deus não é obrigado a mostrar, imediatamente, o que planejou para você. Na verdade, você pode não estar apto para lidar com os propósitos dEle no momento. Aprenda a aceitar a promessa de Deus de que Ele é "lâmpada para seus pés e luz para o seu caminho", como suficiente para o momento que está vivendo.
Você pode não perceber para onde o caminho que percorre o está levando, mas com certeza saberá, na hora certa, qual o próximo passo a ser dado. Raramente Deus nos mostra o caminho inteiro antecipadamente. Algumas vezes, Ele testa nossa paciência e confiança nEle; nessas situações, Sua direção não é revelada até o último minuto, quando realmente estivermos precisando dela.
Se Deus ainda não lhe deu as respostas e a direção que você tem procurado, continue esperando nEle e Ele irá cumprir Sua parte. O Senhor pode nem sempre lhe dar as respostas que você deseja, mas sempre irá lhe responder quando Ele estiver certo de que você realmente precisa delas. E Sua bondade não é menor se Ele esperar, como dissemos, até o ultimo momento, para iluminar o seu caminho.
Como os israelitas no deserto, algumas vezes somente temos de manter os nossos olhos na nuvem, durante o dia, e na coluna de fogo durante a noite; quando elas se moverem, nos movemos juntos. Devemos manter nossos olhos em Deus e ficarmos onde estamos até quando Ele assim determinar; só devemos nos mexer quando Ele nos direcionar a fazer isso. A nuvem e a coluna de fogo de Sua presença sempre estarão conosco. Apenas devemos manter, pacientemente, nossos olhos nEle e Ele não falhará quanto ao que deseja para nós.
Além disso, devemos examinar nosso coração e os desejos carnais contidos nele. Davi orou no Salmo 51:6 ao Senhor, dizendo "Sei que desejas a verdade no íntimo; e no coração me ensinas a sabedoria". Se estamos mentindo para nós mesmos a cerca do que queremos, pode ser que acabemos, de fato, fazendo valer nossa própria vontade, pensando ser o que Deus quer. Temos de ser honestos quanto às nossas expectativas, sonhos e desejos carnais, e tornar tudo muito mais fácil colocando todos esses desejos aos pés da cruz e seguindo a Deus.
Deus promete contentamento para aqueles que encontram alegria nEle. Honestamente, avalie seu coração e irá aprender a não andar atrás das coisas que roubam a alegria do Senhor da sua vida.
5. Desobedecemos a Bíblia porque achamos que podemos passar por cima dela... tentando sozinhos encontrar a solução dos nossos problemas.
Muitas vezes, entramos em conflito a cerca de qual seja a vontade de Deus para nossas vidas porque estamos esperando que Ele nos direcione a fazer algo que queremos fazer, mesmo que a Sua palavra afirme que esse algo é errado. Se este é o caso, ficaremos um longo tempo esperando, pois Deus nunca irá se contradizer. Deus é hoje o mesmo de ontem e de sempre. Termos chegado ao século 21 não mudou a vontade de Deus. Quando decidimos passar por cima do que Ele nos diz em Sua palavra, na esperança de que Ele nos faça uma exceção por causa das nossas circunstâncias, ficamos em conflito, pois Deus não muda de idéia quanto ao que diz em Sua palavra, não importa o quanto tentemos persuadi-Lo.
Cometemos esses erros porque achamos que Suas leis irão nos negar o que queremos e precisamos. James Dobson ilustrou este assunto com uma história sobre o seu hamster de estimação. O pobre hamster não entendia que era melhor para ele não sair da sua gaiola. Tentava com toda a sua força sair, sem saber que o gato de
Dobson estava sentado logo abaixo, torcendo para que o animalzinho saísse da gaiola. Entenda que tanto Dobson quanto o gato sabiam de algo que hamster não sabia. A gaiola não era apenas uma restrição que privava o hamster de determinada satisfação. Era uma segurança que Dobson havia providenciado para proteger o hamster do gato que queria devorá-lo.
É isso o que acontece com as leis de Deus. Se pensarmos que elas são para nos restringir e nos privar de satisfações, Satanás, "o gato", irá colocar pessoas em nosso caminho para nos dizer "Amém quanto a isso!". Satanás quer nos ver fora da vontade e da proteção de Deus, para que possa nos destruir. Quando ponderarmos as leis de Deus em nossa mente, iremos ouvir muitas vozes tentando relativizar o pecado. E se ouvirmos essas vozes de engano, acabaremos sendo enganados, fecharemos as portas das maravilhosas bênçãos do Senhor para nossas vidas e abriremos as portas de destruição para Satanás.
Satanás tem feito isso desde o início da raça humana. Ele foi até Eva e a persuadiu a fazer o que ela queria e que Deus lhe havia dito para não fazer.
Satanás sabia que a advertência de Deus era verdadeira - se ela comesse o fruto, sofreria morte espiritual e separação de Deus. O pecado nos separa de Deus e de Sua perfeita vontade para as nossas vidas. É isso o que Satanás quer e por causa disso irá, constantemente, nos bombardear com mensagens projetadas para nos levar a fazer o que queremos em vez de buscarmos a provisão de Deus.
6. Ouvimos maus conselhos de pessoas que não têm a vontade de Deus na mente.
Por fim, o último empecilho que nos dificulta identificar o desejo do Senhor para nós está nos muitos que se autodeclaram profetas e que falam apenas para conseguir nossa admiração, popularidade ou dinheiro. O Salmo 1 nos diz que a pessoa abençoada por Deus e aquela que "não segue o conselho dos ímpios". Ou seja, para encontrarmos as bênçãos de Deus, não devemos dar ouvidos àqueles que não têm o menor respeito pela Sua vontade. A pessoa não salva ou a pessoa que passa pouco tempo, ou tempo nenhum, em oração e em estudo da Bíblia, não está preparada para dar direção a qualquer pessoa. O mesmo Salmo diz que “abençoado será aquele cuja satisfação está na lei do SENHOR, e nessa lei medita dia e noite".
Em Busca da Vontade de Deus
Removidos os obstáculos que nos impedem de caminhar em direção ao centro da vontade do Senhor, o próximo passo é descobrir que a vontade de Deus exige de nós submissão total e completa ao que Ele determina, conforme declara Romanos 12:
"Portanto irmãos rogo-lhes pelas misericórdias de Deus que se ofereçam em sacrifício vivo, santo e agradável a Deus; este é o culto racional de vocês. Não se amoldem ao padrão deste mundo, mas transformem-se pela renovação da sua mente, para que sejam capazes de experimentar e comprovar a boa, agradável e perfeita vontade de Deus." (Romanos 12:1-2)
Você notou a progressão na receita de Deus para descobrir Sua "vontade perfeita" nesta passagem? Primeiro, que nos apresentemos a Ele, oferecendo nossos corpos [corpo aqui representa nossa própria vontade] como um sacrifício vivo. O que isso quer dizer? Que muitas vezes desejamos confiar em Deus com toda nossa alma, mas acabamos nos recusando a confiar nas coisas diárias da vida.
Confiamos em Deus com nossa alma porque não há contestação. Ponderamos os horrores do inferno e dizemos: "Claro, Deus, quero o céu. Tome minha alma. Confiarei em Ti por toda a eternidade".
Mas não confiamos nEle aqui e agora. Entregamos nossas almas, mas não nossos corpos. Queremos o controle desta vida. "Tome a minha alma, Deus", nós dizemos, "mas me deixe decidir onde meu corpo estará, com quem estará e quando. Deixe-me determinar o meu próprio cronograma e correr atrás dos meus sonhos nesta vida, e quando tudo isso acabar, minha alma irá te seguir".
Mas Deus diz que, para descobrirmos a Sua vontade, devemos primeiro apresentar nossos corpos a Ele como um sacrifício. Ele deve ter o controle absoluto de nossa vida. Os onze primeiros capítulos de Romanos falam sobre a misericórdia com que Ele promete o céu para nossas almas.
Romanos 12 começa com um "Então". Em outras palavras, Paulo está dizendo: "Uma vez que Deus tem sido tão abundantemente misericordioso em salvar sua alma, eu lhe peço que também entregue a Ele seu corpo. Deixe-o assumir o governo da sua vida agora".
Em seguida, após apresentarmos nossos corpos em sacrifício a Deus, somos transformados pela Sua palavra. Nós nos entregamos como sacrifício vivo e Deus nos muda de dentro para fora. Então somos capazes de saber e de cumprir a vontade de Deus, pois nos tornamos obedientes ao que Sua palavra nos diz, ou seja, nos tornarmos dependentes dEle. A vontade de Deus irá se desviar de nós se ficarmos conformados com este mundo ao invés de sermos transformados pela Sua palavra, Temos, então, alguns passos para descobrir qual é a vontade de Deus para as nossas vidas:
Passo 1: Nós nos apresentamos a Deus;
Passo 2: Deus nos transforma;
Passo 3: Deus revela Sua perfeita vontade a nós se nos à Sua força e poder, pois assim Deus é agradado.
No entanto, se mantivermos uma conversa com Deus para tentar que Ele endosse nosso pecado, nossa conversa será mais ou menos assim:
Nós: “Deus, posso fazer isso?"
Deus: “Não"
Nós: "Deus, posso fazer aquilo?"
Deus: "Não"
Nós: “Deus, posso namorar aquela pessoa?"
Nós: “Deus, posso ir para aquele lugar?"
Deus: “Não"
Nós: “Deus nunca fala comigo!!! Por que não ouço a Sua voz? Onde Ele está? Pergunto a Ele várias vezes o que quer que eu nunca recebo uma resposta!"
Algumas vezes, quando acusamos Deus de estar em silêncio, estamos sendo falsos. Por exemplo, há alguns anos uma garota buscou aconselhamento comigo e com Rebecca. Ela nos disse que queria saber a direção de Deus a respeito de continuar namorando um descrente que estava tentando persuadi-la a fazer sexo.
Ela afirmou que o Senhor a estava deixando na escuridão quanto ao que fazer. Ele não estava fazendo isso, mas como ela não havia gostado da resposta de Deus, acabou se convencendo de que Deus não estava falando com ela. Deus já havia falado claramente através de Sua palavra (2 Co. 6:14, Atos 15:29 e outros textos).
Ela racionalizou sua obediência difamando Deus e dizendo que Ele estava se recusando a revelar Sua vontade para ela. Lembre-se: Deus não é repetitivo. Se há um direcionamento claro sobre determinada questão em Sua palavra, então você é responsável por conhecê-la e obedecê-la. Deus muita provavelmente não irá repetir a você algo que Ele já disse em Sua palavra.
Devemos ser cuidadosos para não agirmos como aquela moça. Temos de procurar as respostas na Bíblia antes de tudo.
Nunca acuse Deus de Se manter em silêncio sobre um assunto sobre o qual Ele já expressou Sua vontade.
A ignorância da Palavra de Deus é, em geral, uma doença auto-imposta, à qual nós nos entregamos porque achamos que não temos qualquer obrigação de obedecer.
Vou deixar bem claro: Somos responsáveis por obedecer aos comandos de Deus, mesmo que não os conheçamos (ver Lv. 5:17 para mais entendimento sobre este assunto).
Aqui estão algumas direções de Deus e que são, certamente, Sua vontade para nossas vidas:
1. Sabemos com certeza que a vontade de Deus é que creiamos nEle, que confiemos em Cristo como nosso Senhor e que O façamos Senhor sobre cada área de nossas vidas, completamente rendidos a Ele. Se apenas submetermos a Ele partes da nossa vida, estaremos admitindo que não O recebemos como Senhor.
2. Sabemos com certeza que, uma vez encontrado Cristo, não devemos mais viver da mesma forma. "Vá e não peques mais", Jesus disse. E em 1 João 2:1 diz: "Meus filhinhos, estas coisas vos escrevo para que não pequeis". A vontade de Deus é que sejamos livres do pecado, não livres para pecar.
3. Sabemos com certeza que é vontade de Deus que amemos uns aos outros. "Este é o meu mandamento: que amem uns aos outros", disse Jesus. Jesus também falou que, assim como o Pai perdoa os nossos pecados, devemos perdoar aqueles que pecaram contra nós. O perdão não é uma opção! Peço novamente que você interrompa esta leitura, pegue sua Bíblia, leia Mateus 6:14-15 e entenda o que o texto diz sobre o amor verdadeiro!
4. Sabemos com certeza que é da vontade de Deus que sejamos honestos. "Vocês não devem dar falso testemunho", diz a Bíblia, complementando essa exortação com o próprio Deus falando pelos seus servos: "Odeio e detesto a falsidade, mas amo a tua lei" (Salmos 119:163); "os justos odeiam o que é falso" (Provérbios 13:5); "cada um de vocês deve abandonar a mentira" (Efésios 4:25); e, ainda, "não mintam uns aos outros" (Cl 3:9). Mentir é pecado que a maioria dos cristãos comete de vez em quando. Nós damos desculpas ou mentimos para deixar de fazer algo ou de ir a algum lugar.
5. Sabemos com certeza que é a vontade de Deus que sejamos testemunhas de Cristo. "Vocês serão minhas testemunhas", Jesus disse (Atos 1:8). E ainda: "Ide por todo o mundo, e pregai o evangelho a toda criatura." (Marcos 16:15). Isto é um mandamento!
6. Sabemos com certeza que é a vontade de Deus não termos relações sexuais fora do casamento. "Não adulterarás" (Êxodo 20); "A vontade de Deus é que vocês sejam santificados: abstenham-se da imoralidade sexual." (1 Ts 4:3); "pois aos fornicadores e adúlteros Deus os julgará" (Hebreus 13:4); e, "O corpo, porém, não é para a imoralidade, mas para o Senhor, e o Senhor para o corpo... não sabem que o corpo de vocês é santuário do Espírito Santo que habita em vós... e que vocês não são de si mesmos?" (1 Co 6:13,19).
7. Sabemos com certeza que é a vontade de Deus que não O profanemos ou O desonremos com nossas palavras: "Não tomarás em vão o nome do SENHOR, o teu Deus, pois o SENHOR não deixará impune quem tomar o seu nome em vão..." (Êxodo 20:7).
8. Sabemos com certeza que é a vontade de Deus que não façamos nada que não seja legal para nós, ou mesma pegarmos o que não seja legalmente nosso. “Não furtarás... Não cobiçarás." (Êxodo 20:15,17)
Se estudássemos a Palavra de Deus, descobriríamos Sua vontade muito rapidamente sobre estas e sobre outras questões que Ele deixou bastante claras para cada um de nós. Estes mandamentos de Deus nos foram dados para nos proteger e para nos fornecer a vida mais abundante possível. Estes mandamentos existem porque Deus nos ama. Satanás quer que negligenciemos estes mandamentos de Deus a fim de que soframos as suas conseqüências, pois ele nos odeia.
OBEDECER: o segredo para ouvir Deus
Lembre-se: o Salmo 68:18 nos diz que, se estamos envolvidos em pecado conscientemente, Deus "não nos ouve". Por isso é tão importante que vivamos nossas vidas em obediência aos comandos gerais de Deus.
Algumas vezes, descobrir a vontade de Deus sobre assuntos específicos requer obediência a Ele nas questões mais gerais, mesmo quando Ele nos ordena a fazer o oposto do que queremos. Lembra da história de Filipe, o apóstolo, e como ele conduziu o eunuco da Etiópia a Cristo?
É preciso entender que Filipe amava pregar o evangelho, como aponta Atos 8:25 quando nos diz que era isso que Filipe fazia, de maneira muito bem-sucedida, em Samaria.
Deus disse a Filipe, através do anjo: "Levante-se e vá até uma certa estrada no deserto". Nenhuma explicação foi dada. Se você fosse Filipe, o que teria pensado? Você teria se queixado quanto ao comando de Deus? "Mas, Deus...".
A maioria dos cristãos teria protestado: "tudo está indo tão bem aqui! Meu evangelismo está dando frutos e o Senhor quer que eu saia daqui e deixe todo esse conforto para ir ao deserto? Não tem ninguém lá, Deus! Você, provavelmente, chegaria logo à conclusão de que não ouviu de fato a voz de Deus.
Mas não foi isso o que Filipe fez. Ele obedeceu a Deus e foi para a estrada deserta, entre Jerusalém e Gaza. Lá, ele viu uma carruagem e ouviu outro comando, este muito mais específico, da parte de Deus: "Aproxime-se dessa carruagem e acompanhe-a”. Quando Filipe o fez, encontrou o eunuco lendo o profeta Isaías, pronto para receber a Jesus logo que Filipe começasse a falar sobre Ele.
Algumas vezes, não sabemos o que Deus quer que façamos especificamente porque não fazemos o que sabemos que Ele quer, em termos gerais. Temos que, como Filipe, obedecer aos comandos gerais ("vá para a estrada no deserto") a fim de ouvir a voz de Deus em comandos específicos ("alcance aquela carruagem").
Se não ouvimos a voz de Deus em coisas específicas, talvez seja porque Ele esteja esperando para falar até que cheguemos "na estrada" para a qual Ele nos mandou. É provável, portanto, que estejamos na "estrada errada" por causa da nossa desobediência aos comandos gerais.
Quer saber quem Deus escolheu para ser seu cônjuge? Comece com o compromisso de obedecer a Seus comandos gerais a respeito do casamento: manter-se em abstinência sexual até se casar, a pessoa pretendente deve ser uma fiel seguidora de Cristo, o casamento deve ser visto como uma aliança eterna de amor e fidelidade, etc.
Sua obediência com relação à vontade geral dEle prepara você para ouvir a voz de Deus nas situações específicas.
Quer saber que carreira seguir? Comece com o compromisso de obedecer a Deus nos comandos gerais a respeito de trabalho. Trabalhe com dedicação, dedique-se a práticas empresariais honestas e legais; trabalhe com algo que seja moral e decente, que honre a Deus e que permita que você participe da vida da Igreja. Sua obediência à vontade geral irá preparar você para ouvir a voz de Deus no específico.
Quer saber a que igreja ir? Comece com o compromisso de obedecer aos comandos gerais de Deus. Não deixe de congregar e de manter a unidade no Espírito. Procure por uma igreja que esteja cumprindo a grande comissão, incentivando uns aos outros no amor, perdão e nas boas ações. Vá para uma igreja onde Deus esteja trabalhando e onde você seja convidado para fazer parte da família de Deus.
Sua obediência na vontade geral irá prepará-lo para ouvir a voz de Deus no específico.
A AUTORIDADE DE DEUS
Não é coincidência que a raiz da palavra "autoridade" seja "autor". A autoridade sobre alguma coisa pode somente ser exercitada pelo seu autor, ou por alguém a quem o autor delegue a autoridade. Qualquer autoridade meramente conferida, de homem para homem, não é uma autoridade legítima.
A autoridade legítima sempre tem Deus como sua única e verdadeira fonte. É por isso que apenas obedecemos ao homem - mesmo autoridades ou governadores humanos - se suas ordens não conflitarem com os comandos de Deus em Sua Palavra.
Em João 10, Jesus nos dá uma bela visão de como nós ouvimos Sua voz através do relacionamento com Ele. Como reconhecemos Sua voz como voz de autoridade? Jesus disse: "Eu sou o bom pastor. O bom pastor dá a sua vida pelas ovelhas... Eu sou o bom pastor; conheço as minhas ovelhas e elas me conhecem, assim como o Pai me conhece e eu conheço o Pai; e dou a minha vida pelas ovelhas. As minhas ovelhas ouvem a minha voz; eu as conheço, e elas me seguem" (João 10:11, 14-15,27).
Primeiramente, vejo o conceito Jesus e nós como definidor de conhecimento mútuo. Isto é mais profundo que simplesmente o "conhecer ao Senhor" que traz salvação, porque Jesus está falando de salvação apenas quando se refere às "minhas ovelhas".
Quando a Bíblia fala sobre conhecer alguém, está se referindo a "conhecer alguém intimamente". Por exemplo, fala de um homem "conhecer sua esposa" e como resultado desse conhecimento gerarem um filho.
Este 'conhecer um ao outro', segundo Jesus, é tão íntimo como um ato conjugal. Para alcançar a profunda intimidade em um relacionamento, é necessário confiança, compromisso, devoção, sacrifício, tempo investido e amor incondicional. Jesus tem amor incondicional por nós e está sempre disponível para nos ajudar, Ele provou Seu amor em Seu sacrifício por nós.
Mas será que temos o mesmo amor e devoção por Ele, fatores requeridos para esta intimidade com Deus? Ou são nosso amor e nossa devoção por Deus condicionais? Nós O louvamos e o amamos quando as coisas estão ruins? Será que ainda conseguimos ser devotos a Ele quando estamos atolados de trabalho? Nosso compromisso com o Senhor balança quando há um sacrifício a ser feito? Negamos nossa devoção a Ele em público?
Se realmente desejamos ouvir a voz de Deus e não estamos brincando com relação a isso, devemos estar dispostos a desenvolver intimidade com Ele.
Para que isso aconteça, todo impedimento terá que ser removido. Nossa agenda terá de ser mudada. Nossas prioridades terão de ser mudadas.
Não devemos esperar ouvir Deus quando não estamos dispostos a amá-lO o suficiente para sentarmos e conversarmos com Ele até que consigamos ouvir o inconfundível som da Sua voz.
Não brinque com Deus. Temos de levar a sério esta intimidade com Cristo se quisermos realmente ouvi-lO.
Tire algum tempo para orar agora; ore e medite antes de continuar a leitura. Peça ao Senhor para que lhe mostre como amá-lO e como confiar nEle o suficiente para que você obtenha um tipo de "conhecimento" especial entre você e Seu salvador. Depois continue a leitura.
Uma vez desenvolvido o nível de intimidade e de relacionamento com Cristo, Jesus nos diz, em João 10:27, duas coisas que terão de acontecer:
Primeiro: Que iremos ouvir Sua voz. Não há nada de "talvez", "é provável" ou "quem sabe" nesta afirmação. Ele simplesmente diz que iremos ouvir Sua voz.
Segundo: Que teremos de segui-lO. Não somente saberemos, mas iremos CUMPRIR a vontade de Cristo. Novamente, não há a menor sombra de dúvida sobre esta declaração. Quando Jesus e você se conhecerem intimamente, você OU VIRÁ a Sua voz e O SEGUIRÁ.
Outro ponto importante para edificar nossa confiança em Deus, para encontrar Sua sabedoria e direção, é lembrar da nossa caminhada já feita com Ele. Quando percebermos que Deus conquistou nossa confiança com Sua fidelidade, iremos confiar nEle cada vez mais. Será que Deus pode confiar e contar com você, ou você ainda não é digno disso?
Deus nos salvou e, se fizermos uma retrospectiva em nossas vidas, veremos que este foi apenas um dos muitos milagres que Ele fez por nós. Deus já fez mais que o suficiente para merecer nossa confiança. Por isso, devemos confiar nEle totalmente, em tudo. Sua vontade é perfeita e Ele nos ama muito para reter o que é verdadeiramente melhor para nós.
Deus nos ama além da nossa capacidade de compreensão. Ele deseja satisfazer nossas necessidades e Ele é o único que pode fazer isso.
Como Ele é um guia perfeito, você deve ser receptivo à sua exortação: "Confie no SENHOR de todo o seu coração e não se apóie em seu próprio entendimento; reconheça o SENHOR em todos os seus caminhos e ele endireitará as suas veredas" (Provérbios 3:5-6)
Foque em Deus todos os seus pensamentos. Isso significa se comprometer a nunca deixar que a "desconfiança" ou o "desejo" tenham prioridade sobre a vontade expressa de Deus.
Significa nunca permitir que sua percepção emocional seja a sua verdade - Jesus é a verdade. Implica nunca agir sem que Deus o direcione, nunca falar se Deus não deu a direção.
Significa nunca correr na frente de Deus e também nunca ficar para trás. Implica nunca deixar que seu entendimento intelectual seja a fonte da sua sabedoria, mas significa isto sim, "levar cada pensamento cativo em obediência a Jesus Cristo" (2 Co. 10:5).
Significa estar disposto a confiar e a obedecer, mesmo quando o comando de Deus não faz sentido para seu coração ou mente.
A paz vem quando estamos seguindo a Deus na direção certa, mas esta pode não vir até que estejamos dispostos a obedecer. Isto, porque Deus não é obrigado a Se explicar para nós; somente a nos direcionar.
Nossa responsabilidade continua sendo enorme, quer entendamos porque Ele está nos dando determinado direcionamento ou não.
Estudar a Palavra de Deus, ir a Ele com fé, confiar nEle para nos dar sabedoria e descansar em Seus perfeitos planos de amor para nossas vidas, essa é a regra fundamental. Tudo isso e mais suas orações.
Mas temos de estar dispostos a obedecer ao que Ele diz em oração, mesmo que não queiramos ouvir ou fazer.O preço de buscar o Senhor não é maior que o preço de não obedecer à sua vontade.
Desobedecê-lO sempre trará conseqüências desastrosas. SEMPRE!
Se obedecermos e confiarmos, a vontade de Deus não poderá nem irá nos decepcionar. Se vivermos em obediência, iremos nos regozijar conforme formos colhendo os beneficias do grande privilégio de estarmos no centro dos planos de Deus para nossas vidas.
Lembre-se: O Criador do universo tem um plano maravilhoso para cada área de nossas vidas. Basta que O sigamos e seremos bem sucedidos!
COMO SABER QUAL É O CHAMADO DE DEUS PARA SUA VIDA
Eu, Rebecca, quero tentar ajudá-lo a identificar o chamado de Deus para sua vida com relação à obra específica que Ele tem para você em Seu Reino.
Em primeiro lugar, não creio que Deus queira controlar milimetricamente nossos passos. Se Ele assim o fizer, será por um período determinado e sob circunstâncias especiais.
Ouço as pessoas me dizerem: "Não vou ao mercado a menos que Deus me diga primeiramente para fazer isso". Minha resposta a isso é: "A menos que você esteja correndo perigo iminente, que põe sua vida sob contínua ameaça, creio que o Senhor te deu um cérebro e espera que você o use! Se precisa de comida e tem dinheiro para comprá-la, então não precisa que Deus lhe ordene ir ao mercado. Vá quando precisar ir, desde que isso não interfira em outras atividades que você deve cumprir, como ir ao trabalho, à igreja, etc."
Quero deixar bem claro: Deus não quer nos ter como fantoches! Ele deu a cada um de nós cérebro e vontade, e quer que façamos uso deles de acordo com Sua vontade, expressa em Sua Palavra, a Bíblia. Nem mesmo o Espírito Santo usurpa nossa vontade. O apóstolo Paulo escreveu:
" ...porque Deus é quem efetua em vós tanto o querer como o realizar, segundo a sua boa vontade." (Filipenses 2:13)
Claro está que Deus opera em nossas vontades e não nos priva delas. Um versículo maravilhoso, em 2 Crônicas, diz o seguinte sobre o rei Ezequias:
"... Deus o [rei Ezequias] desamparou, para prová-lo e fazê-lo conhecer tudo o que lhe estava no coração." (2 Crônicas 32:31)
Há muitas ocasiões em que Deus quer que tenhamos propósito em nossos corações quanto ao que iremos fazer. Nem sempre Ele irá nos dar uma direção clara para onde devemos ir
. Quando estiver em uma situação dessas, não se apavore. Faça duas coisas: primeiro, tranqüilize-se na certeza de que Deus sempre honra as intenções de nossos corações. Se é desejo sincero nosso servir ao Senhor e agradá-lO, mesmo que você erre e tome a direção errada Deus irá trazê-lo de volta para o que Ele quer que você seja. Ele não nos abandonará, mas irá honrar os desejos de nossos corações [caso estes estejam de acordo com a Sua vontade e Palavra].
Em segundo lugar, se você está descontente com sua situação atual, se precisa pensar em se mudar de residência, de emprego, etc, permita-me, de pronto, acrescentar algo: se você é um péssimo empregado - sempre chegando tarde ao trabalho, uma pessoa que vive faltando sob a alegação de doença para procurar emprego, então esse princípio não se aplica a você. Seu descontentamento não é causado por sua necessidade de mudança, mas por sua falta de responsabilidade.
Mas, se você precisa se mudar, ou pensa que sim, mas não recebeu nenhum direcionamento claro do Senhor, então nossa recomendação é a seguinte: avalie as opções! Ao fazer isto, ore e peça ao Senhor para abrir as portas que Ele quer que você passe e para fechar aquelas que não são dEle.
Lembre-se de que Deus pode usar você onde quer que esteja. Muitas vezes, Ele simplesmente nos dá a opção de escolher o que queremos fazer.
Daniel e eu muitas vezes tivemos de avaliar alternativas, pedindo a Deus que abrisse e fechasse portas. Deus sempre honrou nossas orações em relação a isso. Por exemplo, quando Daniel e eu estávamos vivendo em Oregon, desejávamos desesperadamente encontrar uma casa e termos um local fixo, uma vez que estávamos morando em um trailer por bastante tempo. Não tínhamos recebido nenhum direcionamento específico do Senhor de que devíamos nos mudar e, então, começamos a avaliar as alternativas. Procuramos por muitos lugares, sempre orando para que o Senhor abrisse e fechasse as portas para nós. E Ele o fez.
Eu costumava brincar que Deus já devia estar ficando aborrecido de tanto bater portas em nossas caras. Por fim, após seis meses de intensa busca, Daniel começou a pensar sobre uma propriedade aqui no Arkansas, onde ele havia nascido. Quanto mais pensava sobre ela, mais se sentia com pressa em ver se ela estava a venda. Ao checar a possibilidade, Deus se moveu. Ele realizou um milagre atrás do outro, abrindo as portas para nós.
Então nos mudamos para o Arkansas e Deus tem nos abençoado abundantemente aqui.
Mas quero ressaltar que estávamos nos movendo e vendo as possibilidades. Lembre-se de que Deus não irá guiar nossos passos até que comecemos a andar. Quando Deus abre uma porta para você, na maioria das vezes ela é aberta rapidamente, sem muitos problemas, e você tem paz a respeito dela. Se for algo pelo qual você tem de se esforçar para abrir, então sugiro que retroceda, pois provavelmente está tentando avançar na direção errada. Podemos, por nossa própria vontade e insistência, estar forçando a abertura de portas pelas quais Deus não quer que passemos.
Mas, por favor, lembre-se de uma coisa: Deus odeia aquele que é morno (Ver Ap 3:14-16). E/e espera que tomemos decisões! Não quer que fiquemos passivos e sem decidir sobre as coisas.
Algumas vezes, Ele permitirá que tomemos a decisão errada. Isto servirá, sempre, para testar nossa fé. Ele também costuma usar estas situações para nos despertar a humildade e nos ensinar lições valiosas. Dou aqui um exemplo pessoal a respeito disso.
A região onde vivemos no Arkansas tem estado, por muitos anos, sob uma terrível seca espiritual. Em determinado momento, cansados disso, decidimos mudar para outro estado a fim de podermos nos juntar a uma grande igreja que estivesse viva espiritualmente e sendo incendiada pelo Senhor.
Oramos a respeito disso, mas não obtivemos nenhuma resposta do Senhor. Agora, olhando para trás, sei que nem mesmo devíamos ter pedido ao Senhor para nos mudar. Devíamos ter sabido, devido a um pacto que Ele fizera conosco, que Sua vontade era que ficássemos no Arkansas. Mas nem chegamos a lembrar disso.
Então, pegamos todas as nossas economias e viajamos para o estado onde queríamos morar e logo encontramos uma linda propriedade.
O financiamento saiu rápido e usamos todo nosso dinheiro para pagar o sinal. No entanto, voltando para casa, o Senhor subitamente falou com Daniel de forma muito clara:
- O que pensam que irão fazer com aquela propriedade?
Daniel respondeu:
- Iremos nos mudar para lá, Senhor, e nos juntaremos a uma igreja que está incendiada por Ti.
- Quero que saibam que não estarei Me mudando com vocês - o Senhor afirmou. Esta mudança NÃO é a Minha vontade para vocês.
Daniel ficou chocado! Então, rapidamente, respondeu:
- Senhor, existe alguma maneira de conseguir o dinheiro que pagamos de volta?
- Não - o Senhor replicou -, isso não seria justo com o proprietário. Vocês perderam todo aquele dinheiro.
Deus ficou em silêncio. Aquilo foi uma bofetada para nós, mas obedecemos. Por que o Senhor não nos impediu de tentar mudar? Por duas razões: primeiro, como eu disse, devíamos ter lembrado do pacto que o Senhor havia feito conosco a respeito do Arkansas, cinco anos antes; segundo, porque foi somente depois de perdermos todas as nossas economias que Deus pôde nos levar de forma miraculosa à propriedade em que Ele queria que morássemos.
Em todos os passos depois disso, o Senhor realizou milagre atrás de milagre e nossa fé cresceu abundantemente. Se tivéssemos ainda disponível o dinheiro do sinal para a nova propriedade, nossa fé não teria esta maravilhosa oportunidade de ser aumentada (a história a cerca desta propriedade e como Deus conduziu as coisas está em nosso website
http://www.guerreirosdacolheita.com,
na seção intitulada "Conheça a intimidade de Rebecca Brown").
Nem sempre o Senhor irá dar a você um direcionamento claro. Algumas vezes, Ele simplesmente quererá ver o que você vai fazer; em outras, Ele poderá usá-lo onde quer que seja ou, ainda, estará permitindo a você que tome a decisão errada a fim de que possa aprender lições preciosas.
Qualquer que seja a razão, a resposta é confiar. Confiar que, no fim, mesmo que você tenha tomado uma decisão errada, o Senhor irá honrar os desejos do seu coração e conduzi-lo de volta para onde deveria estar. Deus tem um chamado para cada um de nós:
"Paulo, servo de Jesus Cristo, chamado para ser apóstolo, separado para o evangelho de Deus." (Romanos 1:1).
"Pedro, apóstolo de Jesus Cristo..." (1 Pedro 1:1)
"Rogo-vos, pois, eu, o prisioneiro no Senhor, que andeis de modo digno da vocação a que fostes chamados..." (Efésios 4:1)
Estes e muitos outros versículos deixam claro que os líderes do Novo Testamento conheciam seus chamados, sem sombra de dúvida, e esperavam que cada cristão também conhecesse seu chamado. No entanto, em nossos dias, esta é uma área de grande confusão e de conflitos no Corpo de Cristo.
Suponha que exista em um exército uma unidade de soldados conduzidos pelo capitão. Entre esses homens existem alguns com estas características: um deles possui habilidades de mecânico, sendo capaz de consertar qualquer coisa - tanques, caminhões, lançadores de míssil, etc. O outro possui habilidades em idiomas, na leitura de mapas, e pode se adaptar a qualquer cultura facilmente.
Suponha, agora, que o capitão da unidade seja repentinamente substituído por um novo capitão, que não conhece bem os homens.
Este novo capitão pega o homem com habilidades mecânicas e o envia para as linhas inimigas a fim de fazer um trabalho de espionagem; o homem com habilidade em idiomas ele envia para consertar os tanques, caminhões e outros equipamentos.
O que você acha que vai acontecer? Um caos! - certamente seria sua resposta. E está certo, pois com certeza ocorreriam problemas muito graves se a situação fosse verdadeira. Não demoraria muito para que o espião fosse capturado e morto, e todos os veículos com defeito não fossem consertados!
Por quê? Porque o capitão não conhecia as habilidades e dons dos homens sob seu comando e, por isso, não os conduziu para as tarefas que lhes seriam apropriadas.
Infelizmente, é isso o que mais acontece nas igrejas e ministérios de nossos tempos. As pessoas não são alocadas de acordo com os dons que Deus lhes deu e nem sequer sabem qual o chamado de Deus para suas vidas. Pior ainda: apenas tentam fazer o que acham que é importante ou glamouroso, não o que Deus realmente quer que elas façam.
"Pois somos feitura sua, criados em Cristo Jesus para as boas obras, as quais Deus preparou para que andássemos nelas." (Efésios 2:10)
Você não veio para o reino de Deus por acaso! Deus o chamou para pertencer ao Seu reino em um momento específico, para um propósito específico. Não foi simplesmente a questão de você ser concebido e nascer! Deus o planejou individualmente antes mesmo de o mundo ter sido criado! Deus o criou e o presenteou com uma obra específica em Seu reino. Se você não realizar esta obra, ninguém mais irá realizá-la! Esta é uma das razões pelas quais muitas de nossas igrejas estão com problemas e enfrentando lutas hoje.
Quando as Escrituras dizem que "Porque somos feitura sua, criados em Cristo Jesus para as boas obras, as quais Deus preparou para que andássemos nelas'' (Efésios 2:10), significa que Deus tem uma obra específica planejada para você, que Ele já o criou com o propósito de cumprir essa obra.
Nós, cristãos, nos referimos a este plano como "o chamado de Deus para sua vida".
Primeiramente, quero assinalar que cada um de nós deve receber seu chamado diretamente do nosso capitão, Jesus Cristo. Se você acha que é chamado para algo apenas porque algum profeta o disse, então está caindo em engano.
Você tem de receber o seu chamado diretamente do Senhor, individualmente. Uma palavra profética pode trazer confirmação, mas, no fim das contas, o chamado deve vir do Senhor somente. Por quê? Porque haverá sempre momentos tão difíceis em seu ministério, que somente a certeza de que está fazendo o que foi chamado para fazer o manterá em pé!
Em segundo lugar, não é difícil os profetas de hoje profetizarem da carne deles para a nossa. Não é raro se ouvir de um profeta algo como "Deus tem um grande ministério em sua vida".
A verdade é que poucos têm um chamado nestas proporções [e nada que os torne especiais, é apenas um chamado].
Todas as igrejas sofrem com o fato de que todo mundo quer um ministério grande e importante. Por causa disso, trabalhos vitais, considerados pelas pessoas como não importantes, acabam não sendo feitos e muitas almas perecem por conta disso.
Deixe-me explicar algo. A primeira obrigação de todo novo convertido é se tornar um estudante da Palavra de Deus! Tudo o mais em nossa vida irá fluir do conhecimento das Escrituras. Deus não poderá falar com você ou lhe dizer qual o seu chamado se você não conhece a Palavra.
Raramente um novo convertido saberá qual é o chamado de Deus para sua vida. Meu conselho é que você, sendo novo convertido, não fique ansioso, querendo saber qual é o chamado de Deus para você. Antes de mais nada, tome-se um profundo estudante da Palavra de Deus e, na hora e lugar certos, Deus irá permitir que você saiba exatamente qual será seu chamado.
Acredito que as Escrituras são claras quando afirmam que Deus tem um plano para cada um de nós e Ele mesmo nos capacitará com os dons necessários para que esse plano se cumpra.
"Mas a graça foi dada a cada um de nós segundo a medida do dom de Cristo. Por isso diz: subindo ao alto, levou cativo o cativeiro, e deu dons aos homens. Ora, isto - ele subiu - o que é, senão que também antes desceu às partes mais baixas da terra? Aquele que desceu é o mesmo que subiu acima de todos os céus, para cumprir todas as coisas. E ele mesmo deu uns para apóstolos, e outros para profetas, e outros para evangelistas, e outros para pastores e doutores, tendo em vista o aperfeiçoamento dos santos para o desempenho do ministério, para a edificação do corpo de Cristo, até que todos cheguemos à unidade da fé e do pleno conhecimento do Filho de Deus, a perfeita varonilidade, à medida da estatura da plenitude de Cristo." (Efésios 4:7-13)
Deus não planeja uma obra para nós e simplesmente espera que a saiamos executando. Não, Ele também deu para cada um de nós dons que precisamos para cumprir esta obra ou chamado.
Existem duas palavras que são bastante mencionadas na Igreja, mas que raramente são definidas: dom e unção. O que significam, afinal de contas?
O dom é uma capacidade dada para se fazer algo.
Unção é o poder para exercer ou para usar o dom recebido de forma bastante eficiente.
Há dois tipos de dons - os dons naturais e os dons espirituais. Infelizmente, a maioria dos cristãos despreza seus dons naturais e pensa que não são importantes. Mas isso não deve acontecer. Deus nos dá os dois tipos de dons para que sejam igualmente usados na obra do Seu reino. Precisamos dos dois tipos de dons para que possamos realizar a obra que Deus nos chamou para fazer. Exemplos de dons naturais:
· habilidades mecânicas,
· habilidades musicais,
· habilidades matemáticas,
· habilidades nos negócios,
· habilidades esportivas, etc.
"Eu te louvo porque de um modo terrível e maravilhoso fui formado; maravilhosas são as tuas obras e a minha alma o sabe muito bem. Os meus ossos não te foram encobertos, quando no oculto fui formado. Quando fui entretecido nas profundezas da terra, quando nenhum deles havia ainda. Os teus olhos viram o meu corpo ainda informe. Todos os dias que foram ordenados para mim, no teu livro foram escritos quando nenhum deles havia ainda." (Salmo 139:14-16)
Deus fez você, primeiramente, com os dons naturais, sabendo que os dons espirituais Ele daria posteriormente. No momento da sua concepção, antes mesmo de você ser formado ou nascer, Deus deu a você dons naturais específicos.
Ele nos dá os dons espirituais depois, quando recebemos Jesus Cristo como nosso Senhor e Salvador. Os pais devem pedir a Deus que os ajudem a reconhecer os dons naturais de seus filhos a fim de poderem ajudar no desenvolvimento deles.
Pistas de dons naturais: atividades que gostamos de fazer, que fazemos bem, que consideramos mais fáceis que os outros. Minha pergunta predileta para qualquer criança é: "Qual é a sua matéria favorita na escola?" A maioria das crianças tem uma ou duas matérias favoritas. Essas matérias refletem seus dons naturais. A maioria das pessoas tem de um a três dons predominantes.
O grande ataque de Satanás contra nossos jovens, hoje, tem o objetivo de impedi-los de exercer ou de desenvolver seus dons naturais.
Quando pergunto a uma criança qual é a sua matéria favorita na escola, também ouço a seguinte resposta: "Eu não sei". Se pergunto: "O que você quer ser quando crescer?", muitas também tendem a responder "Eu não sei".
Como é triste ver que Satanás tem corrompido nosso sistema educacional público a fim de que as crianças não sejam mais encorajadas a desenvolver seus dons naturais. Pais, mexam-se e preencham essa lacuna!
Muitos dos que estão lendo este texto não têm cumprido o chamado de Deus para suas vidas porque nunca desenvolveram seus dons naturais. Como é possível contornar isso? Estudando! Você precisa aprender, crescer e desenvolver os dons naturais, da mesma forma que faz com os dons espirituais. Alguns dos que estão lendo este trabalho precisam voltar a estudar, não importa a idade!
Os dons espirituais são recebidos após a conversão. Às vezes, os dons espirituais sobrepõem os dons naturais. Todo mundo tem pelo menos de um a três dons dominantes. Não quer dizer que Deus não possa usá-lo com outro dom, mas descobrirá que tem de um a três dons que Ele usará de maneira mais predominante.
Quais são os dons espirituais? Aqui vão eles:
Efésios 4:11-12: apóstolos, profetas, evangelistas, mestres, pastores
1 Coríntios 12:4-11: palavra de sabedoria, palavra de conhecimento, fé, cura, fazer milagres, discernimento de espíritos, línguas, interpretação de línguas
Romanos 8:6-8: dons de servir, misericórdia, liderança
1 Coríntios 12:28: ajuda e administração
Lembre-se de que nem todos têm todos os dons. Deus dá Seus dons a quem Ele determina!
"Há diversidade de dons, mas o Espírito é o mesmo. E há diversidade de ministérios, mas o Senhor é o mesmo. E há diversidade de operações, mas é o mesmo Deus que opera tudo em todos. E há diversidade de operações, mas é o mesmo Deus que opera tudo em todos. A manifestação do Espírito é dada a cada um para o que for útil. A um pelo Espírito é dada a palavra da sabedoria; a outro, pelo mesmo Espírito, a palavra da ciência; a outro, pelo mesmo Espírito, fé; a outro, pelo mesmo Espírito, dons de curar; a outro, a operação de milagres; a outro, profecia; a outro, discernimento de espíritos; a outro, variedade de línguas, e, a outro, interpretação de línguas. Mas um só e o mesmo Espírito opera todas estas coisas, distribuindo particularmente a cada um como quer." (1 Coríntios 12:4-11)
Não importa quais sejam os seus dons, naturais ou espirituais, há duas áreas de atuação que o Senhor quer que cada um de nós as coloquemos em prática:
1. Compartilhar o Evangelho com os outros (Marcos 16:15, Mateus 28:19)
2. Ajudar os outros (1 Coríntios 13)
Não importa o quanto você cresça ou se torne importante; Deus sempre irá requerer estas duas coisas de você
.
I Co 13 é o mais completo capítulo sobre amor. Quando você estudar este capítulo com cuidado verá que a prática do amor sempre resulta em ajudar os outros.
Por favor, não confunda o dom de evangelismo com o mandamento de sempre estar pronto para compartilhar as "boas novas" com as pessoas.
Quem tem o dom de evangelista tem a capacidade de abordar qualquer pessoa na rua e conduzi-la ao Senhor. As pessoas sem este dom não conseguem fazer isso. Muito dano é causado nas igrejas cristãs que insistem que todos devem sair às ruas e testemunhar. Nem todas têm dom para isso e se as pessoas forem forçadas a fazê-lo sem o dom, serão bastante traumatizadas.
Todos, no entanto, devem aprender como compartilhar o Evangelho de forma eficiente a outros. Mas aqueles entre nós que não têm o dom de evangelismo devem, primeiro, estabelecer relacionamento com a pessoa antes de compartilhar o Evangelho.
Colocando em prática
A maneira mais rápida de descobrir qual é o seu chamado é desenvolver, primeiramente, seus dons naturais. Depois de receber Jesus Cristo como seu Senhor e Salvador, comece a operar compartilhando o Evangelho e ajudando os outros.
Ao fazer isso, verá que Deus irá trazer à sua vida pessoas às quais você está capacitado para ajudar. Muitas pessoas que lêem meus livros me escrevem dizendo que sentem ter chamado para o mesmo ministério que o meu. Mas elas sempre perguntam: "Como você chegou até as bruxas?".
Bem, deixe-me dizer algo: não coloquei um anúncio nos classificados dizendo "Procura-se Bruxas para serem conduzidas a Cristo!" Não, durante muitos anos fiquei sem saber qual era o chamado de Deus para a minha vida. Sabia com convicção que Ele tinha algo específico para mim, mas não tinha a menor idéia do que era. Então, continuei desenvolvendo meus dons naturais - no meu caso, estudar medicina.
Quando me tornei médica, comecei a perguntar a todo paciente que eu cuidava se poderia orar por ele. Isso me abria a porta para compartilhar o Evangelho, Então, diariamente, eu levantava e orava a Deus "Senhor, por favor, abre meus olhos hoje e me mostre se há alguém que posso ajudar. Mostre-me o que posso fazer pelas pessoas".
Percebeu como eu estava exercendo os dois ministérios básicos (compartilhar o Evangelho e ajudar pessoas)?
Ao fazer isso, quando chegou a hora e lugar certos, o Senhor começou a trazer à minha vida apenas pessoas que haviam se envolvido com o ocultismo.
Rapidamente fui imersa em uma batalha espiritual ao ajudar essas pessoas a irem ao Senhor. Menos de um ano depois, Deus falou comigo diretamente, estabelecendo um chamado claro para a minha vida.
Se eu já não estivesse compartilhando o Evangelho e ajudando as pessoas, não creio que o Senhor poderia me conduzir ao ministério que Ele queria que eu exercesse.
Hoje, uso meus dons naturais tanto quanto os meus dons espirituais. Como a medicina pode ajudar em um ministério? - você poderia perguntar.
O primeiro e mais poderoso dom e unção que recebi em minha vida foi o de mestre. Meus segundo e terceiro dons são fé e discernimento de espíritos. A maneira como eu apresento tudo o que ensino é resultado direto de meu treinamento médico. A maneira como abordo o Reino de Deus e seus princípios são influenciados pelo meu treinamento como médica, sendo prática e clara.
Os métodos que ensino e que aprendi na medicina me auxiliam muito em meu ministério como mestra.
Não despreze seus dons naturais!
Vou dar dois exemplos:
Há vários anos, conversei com um jovem ao telefone. Ele me disse que havia estado na marinha americana por oito anos e estava prestes a ser dispensado. Ele recebeu a Cristo através do meu primeiro livro, estava incendiado pelo Senhor e queria saber que faculdade de teologia eu recomendaria que ele freqüentasse.
- Opa, espere aí - exclamei -, o Senhor te disse especificamente que deveria ir para um Instituto Bíblico?
- Bem, não, mas quero servir a Deus em tempo integral, e então poderei me tornar um pastor, não é isso? - ele replicou.
- Claro que não! Os pastores têm um chamado específico e recebem dons de Deus para isso. Servir ao Senhor "em tempo integral" não implica automaticamente que você tenha que estar atrás de um púlpito - respondi.
- Então como posso saber o que devo fazer? - perguntou desnorteado.
- Diga-me uma coisa, o que é que você mais gosta de fazer na vida? - perguntei.
- Isso é fácil - ele respondeu. Adoro compartilhar o Evangelho com as pessoas. Na verdade, já levei metade desta tripulação para o Senhor nos dois últimos anos.
- Certo, isso indica que o seu principal dom é o de evangelista - eu lhe disse. Agora, qual é o seu dom natural? O que você realmente gosta de fazer?
- Bem - ele hesitou - nada importante.
- Não perguntei se você acha seu dom natural importante. Quero saber qual é ele!
- Bom, não estou certo se pode ser usado pelo Senhor...
- Meu jovem - falei já ficando irritada - ou responde sinceramente a minha pergunta ou não temos mais por que ficar conversando!
Houve um longo silencio e finalmente ele disse:
- Bom, corto cabelo. Sou barbeiro. Na verdade, sou bom nisso, os almirantes voam para o meu navio quando querem um corte antes de irem a eventos importantes
- Mas isso é maravilhoso! - exclamei. Não percebe? Deus deu a você o dom natural que casa de modo perfeito com o seu dom espiritual.
- Não entendi - ele disse.
- Preste atenção. Para quem a maioria das pessoas conversa e conta seus problemas? Para o cabeleireiro ou barbeiro! Você tem as respostas que elas buscam. Você foi capacitado para dizer a elas que precisam de Jesus Cristo. Meu jovem - continuei -, quando você sair desse navio, abra uma barbearia. Peça ao Senhor diariamente que traga à sua barbearia pessoas para que você compartilhe o Evangelho com elas e possa ajudá-las. Logo estará trabalhando em tempo integral para o Senhor, posso garantir.
Ele me ouviu, felizmente. Abriu uma barbearia e logo passou a levar as pessoas ao Senhor, muitas por dia! Logo depois, o Senhor colocou em seu coração que ele precisava abrir sua barbearia à noite, para fazer grupos de estudos bíblicos e ajudar os que haviam se entregado a Cristo. Por conta disso, ele descobriu e começou a desenvolver o seu segundo dom - ensinar.
Como pode ver, o Senhor capacitou este jovem com um dom natural para que andasse junto com o seu dom espiritual mais importante, que é o de evangelista. Ele quase caiu na armadilha de ignorar seu dom natural e tentar desenvolver um dom espiritual que não havia sido dado a ele.
Que tal você começar a colocar este ensino em prática?
Capítulo
Não querer ouvir Deus tem conseqüências
No dia em que começaram a se espalhar as notícias do Tsunami, na Ásia, no final de 2004, passei um tempo considerável procurando o Senhor sobre uma questão: "Senhor -perguntei -, e quanto ao Teu povo? Quantos deles sofreram uma morte terrível neste desastre? Por que não os avisou antecipadamente?"
Sei que estamos vivendo nos últimos dias antes do retorno do Senhor. Também sei que Jesus nos disse que, durante este período, o planeta onde vivemos começaria literalmente a ser afetado. Os então chamados "desastres naturais" se tornariam acontecimentos freqüentes, tornando-se cada vez mais devastadores. Mas e quanto ao povo de Deus? Não seriam eles alertados dos desastres vindouros a fim de que pudessem escapar?
Mais tarde, naquele dia, recebi uma resposta surpreendente do Senhor. Ele disse:
"Vinte e quatro horas antes de a onda invadir o continente, falei com todos os seres que respiram naquela área para fugirem para os lugares altos. Todos os meus animais e aves ouviram e atenderam ao meu alerta, mas, infelizmente, a maioria das pessoas que viviam ali estava servindo a falsos deuses (como Alá) e não puderam ouvir minha forte advertência.
Quanto ao Meu povo, há cinco anos comecei a incomodar seus corações para que se mudassem da região. Poucos ouviram e obedeceram; a maioria se recusou a ouvir e a atender à Minha ordem para que saíssem. As pessoas não gostam de sair do lugar onde estão, mesmo quando vivem em uma situação de risco. Elas se sentem mais confortáveis e preferem enfrentar uma situação de perigo a serem obrigadas a mudar.
Minha Palavra é clara: “Tenham cuidado para não sobrecarregar o coração de vocês de libertinagem, bebedeira e ansiedades da vida, e aquele dia venha sobre vocês inesperadamente. Porque ele virá sobre todos os que vivem na face de toda a terra. Estejam sempre atentos e orem para que vocês possam escapar de tudo o que está para acontecer, e estar em pé diante do Filho do homem." (Lucas 21:34-36)
Logo após o Senhor me dar aquela resposta, comecei a ouvir os noticiários sobre a Tsunami relatando que nenhum animal morto foi encontrado! Todos os animais da região haviam fugido para os lugares altos. Eles ouviram o alerta de Deus!
Deus é fiel. Ele irá dizer ao Seu povo para se mudar e fugir do perigo. O problema é que a maioria das pessoas está tão perturbada com as "preocupações da vida", que não pode nem quer ouvir o Senhor.
Nestes últimos anos, o Senhor tem alertado através do seu profeta David Wilkerson que a cidade de Nova Iorque será incendiada. Mas quantos do povo de Deus têm, realmente, consultado o Senhor sobre se mudar com suas famílias para longe da zona de perigo?
Eu lanço aqui um questionamento: Você está tão preso à sua vida, tão ocupado e envolvido com as preocupações da vida, que não está disposto a se mudar mesmo que sinta um incômodo em seu coração para fazer isso?
Deixe-me dar três exemplos. Há treze anos, quando Daniel e eu estávamos em processo de mudança para o Arkansas, passamos uma semana ministrando em uma comunidade hispânica no Bronx, Nova Iorque.
Um irmão nos conduzia do hotel para a igreja, Ele nos disse que havia crescido em Nova Iorque e que havia vivido lá a vida inteira. Ele amava aquela cidade. Era motorista de ônibus e, ele e sua família, viviam em um alto prédio de apartamentos.
Ele nos disse que, recentemente, começou a sentir fortemente que o Senhor estava lhe dizendo para se mudar de Nova Iorque ou sua família seria morta. O problema era que ele nunca havia saído de Nova Iorque e não tinha a menor idéia para onde ir.
Ficamos sem saber o que indicar, mas lhe dissemos que estávamos em processo de mudança para o estado de Arkansas, que o custo de vida e de moradia era bem menor naquela região e que poderíamos ajudá-lo a procurar um lugar se quisesse ir para lá.
Perceba que estávamos nos mudando para uma zona rural muito distante, uma grande mudança para pessoas de cidade grande como aquela família!
Este irmão e sua esposa decidiram se mudar para onde estávamos, simplesmente porque nos conheciam, pois não queriam ir para um lugar onde não conhecessem ninguém.
Encontramos um lugar para eles morarem, a apenas meia milha de distância de nós, e então se mudaram. A adaptação foi tranqüila para eles. Seis meses depois que se mudaram, uma guerra de gangues estourou no Bronx e o prédio onde moravam estava no meio da zona de perigo. Muitos apartamentos foram arrombados e destruídos e a família que estava vivendo no apartamento antes ocupado por este irmão foi toda assassinada!
Ao se dispor a mudar, este irmão salvou a vida da sua família. Ele não mora mais perto de nós, mas o Senhor abençoou aquela família aqui no Arkansas. Ele tem um bom emprego e sua casa própria - algo que nunca seria possível se tivesse permanecido em Nova Iorque.
Há pouco tempo, eu estava novamente ministrando em Nova Iorque. Da mesma forma, um irmão ficou de me levar do hotel para a igreja e vice-versa. Enquanto conversávamos, ele me disse o seguinte:
- Vivi em Nova Iorque a vida inteira. Cresci aqui, este é o meu lugar. Sempre amei esta cidade e nunca quis viver em outro lugar. Trabalho com correção há vários anos e sei que, por causa da minha formação e de minha experiência, conseguiria rapidamente emprego em qualquer lugar. O Senhor tem me permitido desenvolver um grande ministério nas prisões. Na verdade, os detentos e os guardas todos me chamam de "pregador", porque compartilho com eles o evangelho.
Ele continuou:
- Entretanto, de repente, há dois anos, senti como se tudo estivesse se fechando para mim. De uma hora para outra, comecei a ficar sufocado. Existe muita gente em volta. E desejo do meu coração sair de Nova Iorque para algum lugar menor. Na verdade, há um ano tive uma oportunidade de mudar para a Virgínia e me juntar a um outro ministério com presidiários.
- Por que não se mudou? - perguntei.
- Bem, porque sinto que sou necessário aqui. Quero muito me mudar, mas, ao mesmo tempo, sinto-me ligado ao ministério aqui.
Quantas vezes já ouvi algo como isto? Inúmeras vezes.
- Ouça - eu lhe disse - você já considerou que este desejo do seu coração pode estar vindo diretamente do Espírito Santo? Deus pode estar incomodando seu coração, tentando fazer com que você se mude. Por isso que se sente deste jeito. Não se recuse a obedecer a Deus porque sente que tem de ficar na obra que está fazendo. Não há dúvida que há uma obra para você, não importa para onde se mude! Deus pode usá-lo em qualquer lugar e Ele pode perfeitamente trazer alguém para continuar a obra que está fazendo aqui. Acho que Deus está claramente dizendo a você para que saia com sua família desta cidade. Não caia no erro de não ouvi-lO"
No mesmo mês, estive ministrando na Flórida. Tive uma conversa muito parecida com o pastor da igreja onde estive ministrando. Ele é viúvo (sua esposa morreu de câncer há alguns anos) e me disse que estava prestes a fechar um negócio para a compra de uma casa. Foi assim que ele colocou: "Meu espírito está lutando contra a minha carne. Minha carne quer muito essa casa! Ela é perfeita para mim e quero muito ter um lugar meu. Mas meu espírito está me dizendo para não comprar a casa. Não vejo razão para não comprá-la - o preço é justo, é um bom negócio e é a casa dos meus sonhos. Estou tão dividido...".
Este é outro exemplo do Senhor falando com alguém sobre se mudar. Este irmão tem ministrado nesta cidade específica por muitos anos. Não consegue pensar em se mudar para outro lugar.
Ainda assim, o Espírito Santo está incomodando seu espírito para não se prender financeiramente com a compra da casa. Por quê? Não sei, mas estou certa de que o Senhor quer que este irmão se mude em um futuro próximo. Na verdade, compartilhei com ele uma das visões que Daniel [meu marido] havia recebido do Senhor sobre o estado da Flórida ficar submerso pelo oceano.
- Eu creio nisso - ele disse -, já tive uma visão similar.
E ainda assim ele não conseguia pensar em se mudar da Flórida. Quando este desastre irá ocorrer? Não temos idéia, mas temos falado com vários outros cristãos que têm tido a mesma visão. O interessante é que nenhum deles está interessado em se mudar da Flórida. Infelizmente, cremos que ainda iremos viver para ver isto acontecer. Quantos do povo de Deus serão mortos ou perderão tudo!
O Senhor está falando através de alguns dos Seus profetas - avisando que Seu julgamento irá em breve descer sobre a América. Quando isto irá ocorrer? Ninguém sabe ainda. Cremos, pelo resultado das eleições, que Deus deu à América mais quatro anos de misericórdia. Mas quando Deus estender Sua mão de juízo sobre a América, você verá "desastres naturais" e outros, feitos pelo homem, muito piores que a Tsunami na Ásia! Você conseguirá ouvir o Senhor lhe dizendo para se mudar?
Deus agirá com fidelidade e incomodará o coração do Seu povo para que saia das zonas de perigo.
Se Ló pelo menos tivesse ouvido o Senhor, teria podido sair a tempo de Sodoma para poder arranjar outro lar para ele e sua família. Mas estava tão ligado à cidade, tão cheio das preocupações da vida, que se recusou a sair mesmo estando sua alma pesada pelo mal que via na cidade. Por causa disso, Deus teve que enviar um anjo para arrastar Ló e sua família para fora, no último momento, e ele perdeu tudo o que tinha.
Por causa da desobediência, a mulher de Ló morreu [sendo transformada em uma estátua de sal]. Não somente ele perdeu tudo [e mais a esposa], como também suas filhas acabaram cometendo um terrível pecado que poderia ter sido evitado se Ló tivesse saído da cidade a tempo.
Hoje, temos o Espírito Santo habitando em nós para nos orientar. Duvido que Deus irá enviar anjos para arrastar Seu povo para longe dos desastres. Ao invés disso, Ele irá ordenar que saia a tempo.
Deus está incomodando seu coração para que saia de onde mora ou que mude suas circunstâncias? Então por que está prolongando isso? Nada que você possua ou esteja envolvido irá continuar valendo a pena quando uma grande catástrofe acontecer. Tudo pode ser destruído em um segundo, incluindo a sua vida e a de sua família. (Ver Mateus 24:15-17)
"Estejam sempre atentos e orem para que vocês possam escapar de tudo o que está para acontecer...." (Lucas 21:36)
Para mais informações sobre
Rebecca Brown e Daniel Yoder:
Ministério Guerreiros da Colheita
www.guerreirosdacolheita.com
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