Devocional Día 86
Entendiendo el Propósito y el Poder de la Oración
Doce pasos de acción para orar
12. PRACTICAR UNA FE ACTIVA
El último paso es practicar una fe activa, lo cual demuestra que usted vive a la expectativa. A eso se refería Jesús con "buscar y tocar". En Lucas 11:1, cuando los discípulos le pidieron, "Señor, enséñanos a orar", Jesús procedió a enseñarles un modelo de oración. El noveno versículo es parte de Su discurso sobre la oración: "Y yo os digo: Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá".
Jesús nos dice aquí, "no paren después de haber orado. Levántense y busquen lo que pidieron. Lo encontrarán si lo buscan. Puede que esté detrás de algunas puertas cerradas, entonces llamen". Si usted cree que eso es suyo, o se supone que sea suyo, o que legítimamente le pertenece, ninguna puerta o barrera podrá detener lo que Dios tiene para usted. Cuando el diablo trata de retenerlo, siga persistiendo hasta que los muros caigan. De acuerdo a Su Palabra, si usted llama, se le abrirá. Eso es lo que significa una oración activa.
Ninguna puerta o barrera podrá detener lo que Dios tiene para usted.
Una vez más, si usted cree que Dios le dará una nueva casa, entonces comience a buscarla. Vaya a los vecindarios que tienen el tipo de casa que usted desea. Use su fe en proporción a su confesión. Diga, "Dios, creo que Tú harás esto". Luego empiece a buscar. Llame a los agentes de bienes raíces y pregúnteles "¿qué tienen en el mercado?" Dígales a las personas que viven en el área que a usted le gustaría saber si algunos de los vecinos pondrán su casa a la venta.
Algunas veces la respuesta puede llegar en forma de bienes que han sido incautados de los dueños anteriores. Permítame explicarle lo que Dios compartió conmigo acerca de los bienes incautados. Cuando los israelitas entraron en la Tierra Prometida, ellos necesitaban un hogar. Los cananitas ya vivían ahí. ¿Por qué Dios los sacó para que Israel entrara? Porque los cananitas era el pueblo más diabólico, pagano y perverso de la Biblia. Miles de bebés morían cada año por manos de los sacerdotes cananitas. Cuando un cananita quería buena suerte, éste llevaba a su bebé ante el sacerdote para ser sacrificado. La sangre del niño caía al suelo y esa tierra había sido corrompida por las prácticas cananitas. Ellos perdieron esa tierra porque habían abusado de ella. Este principio básico todavía tiene validez. Hay personas que no han vivido rectamente, es por esa razón que sus propiedades les han sido quitadas. Dios dará sus propiedades a los justos.
Sin embargo, tome nota: Esta propiedad debe ser usada para bendecir no sólo a nosotros, sino a los demás, porque nosotros también podríamos ser desalojados. ¿Recuerda lo que ocurrió cuando los israelitas comenzaron a corromper la tierra con sus abominaciones? De hecho, Dios dijo, "los dispersaré por la tierra". Pero Él también dijo, "si me obedecen, los recogeré" (Véase Nehemías 1:8-9).
Por consiguiente, practique una creencia activa y continúe viviendo en santidad y verdad ante Dios. Dios le bendecirá si usted pide, busca y llama.
Fuente: Munroe, M. (2005) Entendiendo el Propósito y el Poder de la Oración. Whitaker House. EE.UU.
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