Te invitamos a visitarnos en:

http://www.laquepagina.es.tl/


Entrégale a Dios tu amor, y él te dará lo que más deseas. Pon tu vida en sus manos; confía plenamente en él, y él actuará en tu favor. Salmo 37:4 BLS

sábado, 9 de julio de 2011

Devocional Día 13

Devocional Día 13
Entendiendo el Propósito y el Poder de la Oración


LA HUMANIDAD FUE CREADA PARA EJERCER DOMINIO

Segundo, Dios creó a la humanidad para cumplir Sus propósitos sobre la tierra. Esta es la vocación primaria de la humanidad. Cuando Dios creó al hombre a Su imagen, le dio libre albedrío. De esta manera, al hombre se le dio la habilidad de planear y tomar decisiones, y luego entrar en acción para cumplir esos planes, así como hizo Dios al crear el mundo. El hombre estaba supuesto a llevar a cabo los propósitos de Dios para la tierra haciendo uso de su propia voluntad e iniciativa. El debía reflejar al Dios que planea de antemano y lleva a cabo Sus planes por medio de actos creativos.

¿Cómo debía la humanidad cumplir con esta vocación?

Entonces dijo Dios: "Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree [tenga dominio] en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra"; y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. Y los bendijo Dios y les dijo: "Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra" (Génesis 1:26-28).

Dijo Dios: "Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree" ["tenga dominio", nvi] (Génesis 1:26, el énfasis fue añadido). Asombrosamente, el hombre no sólo fue creado para entablar una relación con Dios, sino también para compartir la autoridad de Dios. "Le hiciste señorear sobre las obras de tus manos; todo lo pusiste debajo de sus pies" (Salmos 8:6). "Los cielos son los cielos de Jehová; y ha dado la tierra a los hijos de los hombres" (Sal. 115:16).

¿Cómo capacitó Dios al hombre para que gobernara la tierra? Sabemos que primero Él creó a la humanidad de Su propia esencia, la cual es espíritu. Sin embargo, puesto que la humanidad necesitaba ser capacitada para regir en el reino físico de la tierra, Dios, entonces, le dio a la humanidad cuerpos físicos manifestados en dos géneros— masculino y femenino. Por eso es que la Biblia se refiere a la creación del hombre en términos singular y plural: "Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó" (Génesis 1:27). En los versículos 26 y 27 de Génesis 1, la palabra "hombre" se refiere a las especies que Dios creó, al ser espiritual llamado "hombre" y que incluye a ambos, al hombre y a la mujer. Esto significa que el propósito del dominio se le otorgó a ambos, a hombre y a mujeres.

El relato de la creación de la humanidad nos muestra que Dios nunca deseó o intentó gobernar por Sí mismo la tierra. ¿Por qué? Es porque "Dios es amor" (1ra Juan 4:8, 16), y el amor no piensa en esos términos. Una persona egoísta quiere toda la gloria, todo el crédito, todo el poder, toda la autoridad, todos los derechos y todos los privilegios. Pero una persona con amor desea que otros compartan de lo que él tiene. Es decisivo que nosotros entendamos que la relación de amor que Dios estableció con la humanidad no está separada del propósito que Dios tiene para la humanidad. Más bien, la relación es fundamental al propósito; ambos son claves esenciales para la oración.

Fuente: Munroe, M. (2005) Entendiendo el Propósito y el Poder de la Oración. Whitaker House. EE.UU.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

gracias por tu comentario

Create your own visitor map