Devocional Día 6
Entendiendo el Propósito y el Poder de la Oración
CONSECUENCIAS DE LA ORACIÓN NO CONTESTADA
La frustración y confusión sobre la oración no contestada son comprensibles. Esperamos cosas que funcionen si Dios dijo que estaban supuestas a funcionar. Por consiguiente, cuando pareciera que nuestras oraciones no van a ser contestadas, ¿cuál es el efecto que se produce en nosotros? El dolor espiritual y emocional puede ser profundo y devastador. Esto puede llevar a la tristeza, desesperación, amargura y rebelión. Puede minar el fundamento de nuestra fe y llevarnos a estos resultados:
1. Nos sentimos abandonados y aislados de Dios, imaginándonos que Él no se preocupa por nuestros problemas. Como resultado, empezamos a dudar de Su amor por nosotros. Empezamos a ver en Él a alguien que está en contra de nosotros—o al menos indiferente a nosotros — en vez de ver a un amoroso Padre celestial que da buenas dádivas a Sus hijos.
2. Cuestionamos el carácter e integridad de Dios. Nos podemos preguntar: "¿Promete Dios contestar nuestras oraciones o no? ¿Puedo confiar en que Él cumpla Su Palabra?" De esta manera empezamos a desconfiar de Él, erosionando nuestras bases de fe y causando que sufran nuestras relaciones con Él.
3. Sentimos como que nuestras vidas están muy intranquilas e inestables. Nos preguntamos: "¿Puedo depender realmente de Dios, o es la oración una proposición a la buena de Dios? ¿Con qué puedo depender en relación a la oración?" Por consiguiente, comenzamos a confiar en nosotros mismos o en otras personas, grupos, creencias, en vez de apropiarnos del poder y la promesa de Dios para responder a nuestras necesidades.
4. Llegamos a conclusiones prematuras acerca de nosotros mismos y de nuestras oraciones. Por ejemplo, cuando tratamos de entender el por qué nuestras oraciones no están funcionando, asumimos: "Mis oraciones no son contestadas porque no tengo suficiente fe". Por tanto, no llegamos a entender los varios principios y verdades concernientes a la oración, los cuales Dios nos ha dado en Su Palabra para nuestro beneficio.
5. Dudamos de nuestro llamado como intercesores de Dios. Comenzamos a pensar: "Las oraciones contestadas deben ser sólo para un grupo selecto de cristianos 'súper-espirituales'". Abandonando así uno de los mayores propósitos de Dios para nuestras vidas.
Cuando experimentamos estas consecuencias de la oración no contestada, somos tentados a hacer la pregunta planteada en Job 21:15: "¿Y de qué nos aprovechará que oremos a Él?" Sin embargo, realmente la pregunta es: ¿Qué estamos perdiendo si no oramos a Él?
Hoy en día, muchos cristianos están experimentando impotencia, falta de dirección, escasa victoria sobre el pecado, un escaso progreso espiritual, un testimonio débil, ministerio infructífero, pobreza y cantidad de problemas similares. ¿Hay alguna confusión sobre la oración y conexión entre las vidas no desarrolladas, derrotadas o faltas de dirección? En mi experiencia, a menudo existe una fuerte conexión. Gran cantidad de cristianos no tienen exitosas vidas de oración — ni vidas exitosas en general — porque sencillamente no saben cómo o por qué orar. Otros cristianos conocen algunos principios de la oración pero no alcanzan su potencial como intercesores porque no entienden ciertos aspectos claves de la oración.
Fuente: Munroe, M. (2005) Entendiendo el Propósito y el Poder de la Oración. Whitaker House. EE.UU.
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