Devocional Día 53
Entendiendo el Propósito y el Poder de la Oración
Cultivando la clase de fe de Dios
Hay fe positiva y hay fe negativa. Ambas llegan por el mismo medio—por el cual escuchamos y creemos.
En los días anteriores estudiamos lo que conlleva preparar nuestros corazones para entrar en la presencia de Dios y de esta manera eliminar los obstáculos para recibir respuesta a la oración, y que sea eficaz a los propósitos de Dios. Hoy, quiero examinar otra razón del por qué nuestras oraciones fallan en funcionar. Pudiera ser porque a menudo tenemos el tipo de fe equivocada. No estoy diciendo que nos falta la fe. Yo lo que dije es que tenemos el tipo de fe equivocada. Entender los diferentes tipos de fe y cómo funcionan son preparaciones clave para orar.
TODOS VIVIMOS POR FE
Cada día usted y yo vivimos por fe. De hecho, todos viven por fe. Cuando leemos en la Biblia: "El justo vivirá por la fe" (Romanos 1:17; Gálatas 3:1, NVI), tenemos que definir lo que la Biblia quiere decir con esta declaración, porque la fe de alguna manera está funcionando en nuestras vidas, ya sea que seamos conscientes de ello o no.
Si vamos a hacer alguna clase de negocio con Dios, necesitamos estar aptos para funcionar en la fe de la que habla la Biblia. "Sin fe es imposible agradar a Dios" (Hebreos 11:6). A muchos de nosotros se nos enseñó que la fe es necesaria. Sin embargo, a nosotros generalmente, no se nos enseñó como obtener la fe que agrada a Dios.
Fuente: Munroe, M. (2005) Entendiendo el Propósito y el Poder de la Oración. Whitaker House. EE.UU.
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